Manicura: 5 estilos de uñas que son perfectas tanto para salir de fiesta como para ir a trabajar
Con el paso del tiempo, la manicura se ha convertido en un elemento clave del estilo personal, buscando que las uñas luzcan prolijas y modernas en cualquier situación, incluso en entornos laborales. En espacios profesionales, la elección del diseño puede proyectar una imagen más o menos formal, por lo que es importante encontrar estilos que sean elegantes, actuales y a la vez discretos.
¿Cuál es el diseño de manicura furor para usar en todo momento?
La manicura ha experimentado una gran evolución en los últimos años, incorporando tendencias, técnicas y estilos que se adaptan a distintos gustos y contextos. Para ambientes de oficina, especialistas recomiendan tonos como el rosa empolvado o malva suave, que son femeninos y sobrios; el nude, ajustado al tono de piel, que proyecta orden y prolijidad.

Además, matices como el gris topo y el beige piedra, que ofrecen sofisticación sin llamar demasiado la atención. Para quienes prefieren colores de uñas más intensos, el borgoña o vino oscuro es una excelente opción, manteniendo la elegancia en uñas cortas.
Finalmente, la francesa, ya sea delgada o invertida, sigue siendo un clásico, renovado con líneas finas y combinaciones modernas en blanco, dorado o vino. En todos los casos, la clave está en elegir un diseño que combine con el tono de piel y que resulte cómodo, ya que estos detalles influyen directamente en la armonía y satisfacción con el resultado final.
¿Cómo cuidar la manicura para que dure más tiempo?
Para lograr que la manicura dure más tiempo, es fundamental preparar correctamente las uñas, aplicar el esmalte de manera adecuada y protegerlo con un top coat. Un buen cuidado previo implica limpiar y desengrasar las uñas para eliminar restos de esmalte o impurezas, limarlas para evitar que el color se levante y aplicar una base que proteja la superficie natural, mejorando la adherencia del esmalte.
En cuanto a la aplicación, es recomendable trabajar con capas finas, permitiendo que cada una seque por completo antes de aplicar la siguiente para evitar imperfecciones o burbujas. Además, es importante sellar bien los bordes y esquinas para prevenir que el esmalte se desprenda. Una vez finalizada la aplicación, la protección es clave: un top coat aportará brillo y sellado, y puede reaplicarse cada dos días para prolongar la duración del esmaltado.

El cuidado diario también influye en la durabilidad. Mantener uñas y manos hidratadas con aceite para cutículas y crema de manos evita la sequedad y fragilidad. Asimismo, se recomienda usar guantes para tareas domésticas o al manipular productos químicos, y evitar sumergir las manos en agua caliente, ya que esta puede debilitar el esmalte.