Durante años, las uñas largas dominaron el mundo de la manicura, especialmente con diseños extravagantes y acabados llamativos que se hicieron virales en plataformas como Pinterest. Sin embargo, en el verano de 2025, la tendencia ha dado un giro hacia la naturalidad y simplicidad.

¿Cuál es la nueva tendencia de uñas?

Las uñas cortas han emergido como protagonistas, no solo por su estética minimalista, sino también por su practicidad. Las expertas de salones como The Secret Lab en Madrid aseguran que cada vez más mujeres están optando por estilos más discretos, movidas por la comodidad que ofrecen en actividades veraniegas como nadar, viajar o hacer deporte.

Esta vuelta a lo sencillo también se alinea con la tendencia general del mundo beauty, que celebra lo natural, lo limpio y lo funcional. Aunque sean cortas, estas uñas siguen siendo una base ideal para el nail art: diseños como la manicura francesa mini, detalles geométricos o toques 3D se adaptan perfectamente si se aplican con sutileza. En cuanto a las formas, la más favorecedora para uñas cortas es la squoval (cuadrada con esquinas redondeadas), ya que mantiene una apariencia elegante y equilibrada.

En materia de colores, predominan los tonos nude, rosados translúcidos y acabados brillantes que alargan visualmente las uñas y aportan sofisticación. Para quienes prefieren tonos más oscuros o vibrantes, opciones como el borgoña, azul marino o coral intenso también son recomendadas.

Eso sí, se aconseja evitar decoraciones recargadas, estampados grandes o esmaltes neón sin contraste, ya que pueden hacer que las uñas se vean más anchas o menos estilizadas. Para mantener unas uñas cortas saludables y bonitas, se destacan el uso diario de aceites para cutículas, la aplicación de base y top coat, y la protección frente a productos agresivos o agua con el uso de guantes.

¿Cómo cuidar la manicura?

Mantener una manicura impecable requiere una rutina de cuidados constantes que comienza por una buena hidratación. Aplicar crema de manos con frecuencia, prestando atención especial a las cutículas, así como el uso de aceites específicos, ayuda a mantenerlas suaves y saludables. Proteger las uñas del contacto con productos químicos agresivos y de los golpes es esencial, por lo que se recomienda el uso de guantes de goma al realizar tareas domésticas.

Además, el limado debe hacerse con limas de cartón o grano fino, siempre en una sola dirección, para evitar que las uñas se debiliten. A la hora de esmaltarlas, es ideal aplicar una base protectora antes del color y finalizar con un top coat que prolongue la duración del esmaltado. También es importante evitar sumergir las manos en agua caliente, especialmente en las primeras 24 horas tras la manicura, ya que esto puede afectar la durabilidad del esmalte.

La alimentación juega un papel fundamental: una dieta rica en vitaminas, minerales y proteínas fortalece las uñas desde el interior. También se aconseja darles descansos sin esmalte para permitir su regeneración natural. A la hora de elegir productos, es mejor optar por fórmulas de calidad y libres de ingredientes dañinos como el formaldehído, los ftalatos o el tolueno.