El electrodoméstico que expertos en decoración dicen que no hay que tener más en la cocina

La cocina moderna ha evolucionado de ser un simple espacio de trabajo a convertirse en el corazón social y estético del hogar. En esta transformación, la funcionalidad y la decoración han tomado prioridad, llevando a expertos en decoración y wellness a cuestionar la presencia de ciertos electrodomésticos como el microondas.

Uno de los aparatos que está en el punto de mira para ser desplazado es el microondas, especialmente cuando no está integrado de forma discreta o si se utiliza en conjunto con otros dispositivos redundantes. El consenso es claro: "el microondas en la cocina o el calientaplatos fuera", buscando optimizar el espacio visible.

Adiós al microondas en la cocina

El principal argumento para esta "retirada" del microondas no tiene que ver con su utilidad, sino con la eficiencia del espacio y la estética. Históricamente, el microondas y, en menor medida, el calientaplatos han ocupado valiosos metros lineales de encimera o han roto la uniformidad visual si se colocan en muebles superiores. Los diseñadores buscan ahora líneas continuas y superficies despejadas que transmitan orden y amplitud, elementos clave en las cocinas contemporáneas. Mantener estos aparatos a la vista puede generar un efecto visual de desorden o saturación que contradice la filosofía de diseño minimalista actual.

La tecnología de cocción moderna ofrece una solución elegante y funcional a esta superposición de aparatos: los hornos "todo en uno". Es un hecho que hoy en día existen modelos de horno de última generación que incorporan funciones de microondas, grill, e incluso cocción al vapor. Esta integración permite a los usuarios disfrutar de todas las ventajas de calentar, descongelar y cocinar sin la necesidad de instalar un electrodoméstico adicional. Al consolidar las funciones en una sola unidad integrada en la columna del horno, se libera la encimera y se mantiene una estética de mobiliario uniforme y sofisticada.

El beneficio de liberar el espacio anteriormente ocupado por el microondas o el calientaplatos va más allá de la simple limpieza visual. Este espacio recuperado puede ser destinado a elementos que añaden un valor estético y social a la cocina. La tendencia actual sugiere aprovechar esa zona para colocar una pequeña vinoteca de integración, transformando un rincón funcional en un punto focal de lifestyle. Una vinoteca no solo es elegante, sino que también realza el carácter social del espacio, facilitando el entretenimiento y la conservación óptima de bebidas.