El cambio de tendencia en la decoración del baño que renovará tu casa
El concepto del baño ha experimentado una metamorfosis radical en la decoración de interiores contemporáneo. Históricamente concebido como un espacio meramente funcional y técnico, dedicado exclusivamente a la higiene, hoy se busca que trascienda esa limitación. Y un nuevo cambio es radical respecto a las mamparas de la ducha.
La tendencia actual apunta a que el baño se perciba como una extensión natural del resto de la vivienda. Esto implica integrarlo estéticamente con los materiales, colores y sensaciones que predominan en el salón o el dormitorio. El objetivo final es elevar la experiencia diaria, convirtiendo un área utilitaria en un auténtico refugio de relajación y estilo.
La decoración del baño
Uno de los cambios visuales más significativos en el baño se observa en la zona de la ducha, donde la estética se ha simplificado para favorecer la fluidez. Las mamparas tradicionales con perfiles gruesos y cromados han ido quedando obsoletas debido a que interrumpen la continuidad visual del espacio. Estas estructuras anticuadas han sido reemplazadas por soluciones mucho más ligeras y minimalistas. Esta evolución es crucial para lograr la atmósfera de continuidad y amplitud que tanto se persigue.

La nueva tendencia en el diseño de baños privilegia la transparencia y la ligereza. La solución predilecta es el vidrio sin marco o con perfiles casi invisibles, que permiten que la luz y la visión fluyan sin obstáculos. Cuando el diseño arquitectónico lo permite, se opta por divisiones en obra parciales o incluso duchas completamente abiertas, especialmente en baños amplios. Estas opciones eliminan las barreras visuales y físicas, haciendo que el espacio se sienta más grande, más limpio y más cohesivo con el resto de la casa.

Más allá de la funcionalidad, el propósito estético de la renovación del baño es crear una sensación de spa. Esta atmósfera se logra a través de una paleta de colores neutros, el uso de texturas naturales como la madera o la piedra, y, fundamentalmente, por la percepción de un espacio despejado. La continuidad visual es esencial en este aspecto, ya que un ambiente sin interrupciones genera una sensación de calma y orden. Un baño renovado bajo estos preceptos invita a la relajación y al cuidado personal prolongado.