Paso a paso: qué hay que hacer si tienes náuseas
El molesto síntoma de las náuseas, tan común como incómodo, es una señal de que nuestro cuerpo no se siente del todo bien. Afortunadamente, no siempre es necesario recurrir a medicamentos para encontrar alivio. Adoptar ciertas medidas prácticas de salud puede hacer una gran diferencia en la forma en que manejamos este malestar.
El primer paso, y quizás el más importante al momento de sentir náuseas, es sentarse en un lugar tranquilo. Caminar o moverse de forma brusca solo intensificará la sensación de inestabilidad y puede empeorar las náuseas. Pero hay otros tips clave.
Qué hacer si tengo náuseas
Una de las claves para recuperarse de las náuseas es mantener una hidratación adecuada. Se recomienda beber entre 8 y 10 tazas de líquidos claros al día. El agua fría es la mejor opción, pero también se pueden incluir sorbos pequeños y frecuentes de jugos de fruta, agua carbonatada sin gas o bebidas energéticas para reponer los minerales y nutrientes que se pueden perder, especialmente si hay vómitos. La ingesta de líquidos debe ser constante, pero en pequeñas cantidades para no sobrecargar el estómago.

En cuanto a la alimentación, es fundamental cambiar el enfoque. En lugar de las tres comidas principales, se aconseja fraccionar la ingesta en 6 a 8 comidas pequeñas a lo largo del día. Esto ayuda a evitar la sensación de plenitud y el esfuerzo digestivo que puede desencadenar las náuseas. Se deben priorizar los alimentos suaves y de fácil digestión, como galletas saladas, pan tostado, pollo o pescado al horno, arroz, pasta y patatas. Los alimentos con alto contenido de agua, como sopas claras, gelatina o paletas de helado, también son excelentes opciones.

Si las náuseas provocan un sabor desagradable en la boca, algo muy común, se sugiere realizar enjuagues bucales antes de comer. Una solución simple de bicarbonato, sal y agua tibia puede ser muy efectiva para refrescar la boca y prepararla para la comida. Además, es crucial mantenerse sentado después de comer y evitar acostarse inmediatamente, ya que esto puede dificultar la digestión y aumentar el malestar. Procurar un ambiente agradable, sin olores fuertes o distracciones, también contribuye a un mejor bienestar general.