Los frutos secos no siempre son buenos: atención a estas contraindicaciones

Existen miles y miles de técnicas que las personas utilizan para mejorar la salud. Muchos optan por seguir la corriente farmacéutica, mientras que otra tendencia apunta a informarse de una forma más natural. En ese último mundo, hay que saber sobre ciertos efectos negativos que puede tener una alimentación con frutos secos.

La alimentación ayuda mucho a mejorar la salud. Hacerlo en forma diario puede mejorar notablemente la situación de los individuos proporcionándole datos y herramientas ventajosas. Si eres de ellos, debes conocer el consejo de los expertos en salud sobre los frutos secos no siempre son buenos y ha que prestar atención a estas contraindicaciones.

El impacto de los frutos secos

A pesar de su reputación como un superalimento, los frutos secos no siempre son beneficiosos en todas las circunstancias. La nutricionista Blanca García-Orea, una popular divulgadora en redes sociales, ha puesto el foco en las contraindicaciones y el consumo excesivo de frutos secos. La especialista advierte que, si bien son una de las grasas más saludables que podemos incluir en nuestra dieta, su alto contenido calórico puede tener efectos negativos, especialmente para quienes buscan controlar o perder peso. La clave, según la experta, no está en evitar estos alimentos, sino en controlar las porciones para evitar frustraciones en el camino hacia una dieta saludable.

Para ilustrar este punto, García-Orea mostró en un video la cantidad exacta de distintos frutos secos que equivalen a 100 calorías, destacando que un alimento saludable no es sinónimo de libre de calorías. Por ejemplo, una pequeña cantidad de almendras o nueces puede sumar un número significativo de calorías, un detalle a menudo pasado por alto. No se trata de contar cada fruto seco que comemos, pero sí de ser conscientes de que incluso un puñado puede marcar la diferencia en el balance calórico diario.

El consumo excesivo de frutos secos puede frustrar la pérdida de peso, ya que su densidad calórica puede llevar a un superávit de energía sin que nos demos cuenta. Por esta razón, la nutricionista sugiere usarlos como un complemento nutritivo en lugar de un snack ilimitado. Se recomienda tener en cuenta la porción adecuada, que suele ser la que cabe en la palma de la mano, para aprovechar sus beneficios sin excederse.