La desconocida razón por la que debes quitarte los zapatos al llegar a casa
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A lo largo del día, nuestros zapatos acumulan todo tipo de suciedad: desde polvo y residuos hasta excrementos animales. Sin darnos cuenta, al ingresar a casa con el calzado puesto, podemos estar arrastrando miles de bacterias a nuestros espacios más íntimos. Por eso, distintos especialistas recomiendan adoptar la costumbre de dejar los zapatos en la entrada.
¿Por qué quitarnos los zapatos en casa?
Aunque esta práctica es habitual en muchas culturas desde hace siglos, sobre todo en países de Asia y en ciertas tradiciones religiosas, en Occidente empezó a cobrar más fuerza tras la pandemia de COVID-19, que puso el foco en los hábitos de higiene del hogar. Estudios científicos refuerzan esta recomendación. Una investigación realizada en 2017 reveló que más del 26% de las suelas analizadas contenían Clostridium difficile, una bacteria altamente resistente y peligrosa.
Otro estudio del microbiólogo Charles Gerba, de la Universidad de Arizona, determinó que las suelas de los zapatos pueden albergar hasta 421.000 bacterias en solo dos semanas. Si bien los expertos señalan que el riesgo de enfermarse por andar con zapatos dentro de casa es bajo para la mayoría de los adultos, sí puede ser más preocupante en hogares con bebés o niños pequeños que gatean o juegan en el suelo.
Además del aspecto higiénico, quitarse el calzado tiene una dimensión simbólica.
En muchas culturas y religiones, como el budismo, el islam o el hinduismo, quitarse los zapatos representa respeto, limpieza y conexión con lo sagrado. En la arquitectura tradicional china, por ejemplo, también era una cuestión práctica, ya que se convivía muy cerca del suelo.
¿Cómo desinfectar bien los pisos de casa?
Para desinfectar correctamente los pisos del hogar, es fundamental comenzar por una limpieza previa que elimine la suciedad visible y parte de los gérmenes. Luego, se debe aplicar una solución desinfectante adecuada al tipo de superficie. Para pisos comunes, una mezcla de cloro (unos 240 ml por cada 5 litros de agua) o un desinfectante específico para pisos comerciales resulta eficaz.
En el proceso de desinfección, se recomienda humedecer un trapo con la solución y pasarlo por toda la superficie, dejándolo actuar durante al menos cinco minutos o el tiempo indicado por el fabricante del producto. Después de este tiempo, es importante secar bien el piso con un paño limpio y seco para evitar la acumulación de humedad.
En el caso de pisos de madera, es esencial evitar el exceso de agua y el uso de productos abrasivos, optando por soluciones suaves como una mezcla de agua con vinagre o limpiadores especiales para madera. Para pisos de baldosas, las soluciones con cloro o productos desinfectantes estándar funcionan bien, mientras que para pisos de vinilo es preferible usar agua con jabón suave o desinfectantes menos agresivos.
También existen otras herramientas útiles, como máquinas de vapor, ideales para eliminar gérmenes sin necesidad de productos químicos, así como paños húmedos desinfectantes y sprays específicos para superficies. Durante todo el proceso de limpieza, es importante tomar ciertas precauciones: usar guantes de goma para proteger la piel, ventilar bien los ambientes mientras se aplican los productos, y nunca mezclar distintos productos de limpieza, ya que podría generar reacciones tóxicas.