El truco para que tu Wi Fi tenga la velocidad que estás pagando
Es una frustración común: pagar por una velocidad de Internet considerable y no verla reflejada en la conexión inalámbrica de casa. La realidad es que la velocidad de Wi Fi no depende únicamente del contrato con el proveedor de este tecnología, sino de una serie de optimizaciones internas en la vivienda y en el hardware.
Conocer y aplicar algunos trucos sencillos puede ser la clave para que la señal de Wi Fi alcance su máximo potencial. Al centrarse en la ubicación del router, la configuración de canales y la elección de bandas, es posible notar una diferencia significativa en la calidad y estabilidad de la navegación.
Mejorar la velocidad del Wi Fi
El primer paso crucial, y a menudo subestimado, es la ubicación estratégica del router o módem. Dado que la señal Wi Fi se irradia en forma de ondas, la mejor posición es un punto central de la vivienda, lejos de interferencias que puedan degradarla. Es fundamental evitar colocar el dispositivo cerca de paredes gruesas, grandes objetos metálicos o electrodomésticos, ya que estos elementos pueden absorber o rebotar la señal electromagnética. Colocar el equipo en un sector elevado y despejado, como una estantería alta, asegura que la señal se propague de manera más uniforme y alcance cada rincón con mayor eficacia.
Otro factor determinante en el rendimiento es la congestión del canal de transmisión que utiliza tu red. El Wi Fi opera dentro de rangos de frecuencia que se dividen en varios canales; si muchos vecinos utilizan el mismo canal, se produce una saturación que inevitablemente reduce la velocidad general de tu conexión. Afortunadamente, existen diversas herramientas y aplicaciones de escaneo que pueden analizar el espectro de tu entorno e identificar qué canales están menos saturados. Ajustar manualmente la configuración de tu router para elegir el canal con menos tráfico puede desbloquear una mejor velocidad y una conexión mucho más estable.
Para un rendimiento óptimo, es esencial comprender y aprovechar la diferencia entre las bandas de frecuencia más comunes: 2.4 GHz y 5 GHz. La banda de 5 GHz es conocida por ofrecer velocidades de transferencia de datos significativamente más altas, siendo la elección ideal para actividades que exigen gran ancho de banda, como el streaming en alta definición (4K) o los videojuegos en línea. Por otro lado, la banda de 2.4 GHz tiene un alcance mayor y es mejor para penetrar obstáculos, aunque transfiere menos velocidad. Esta banda de Wi Fi resulta más conveniente para dispositivos que están ubicados lejos del router o para tareas básicas de navegación.
