El listado de las mejores verduras para la salud de tu perro

Los especialistas vinculados al mundo de las mascotas consideran que existen diversas cuestiones a las cuales hay que prestarle especial atención para poder entenderlas. Si lo has visto en más de una ocasión, y sobre todo en el último tiempo, acá podrás develar cuáles son las mejores verduras que les puedes dar de comer a tu perro.
Nos vamos a referir en particular al motivo por el que los perros pueden optar por algunas verduras más que otras. Para ser más específicos, para el caso en que esta situación sea detectada en alguna de tus mascotas. La respuesta podrás encontrarla en esta nota, para poder analizar y tratarlo, en caso de que sea necesario y según la visión de veterinarios.
Las verduras para perros
La zanahoria es una verdura rica en betacarotenos, que fortalecen el sistema inmunológico y benefician la salud ocular de tu perro. Además, ayuda a limpiar los dientes y prevenir el sarro. La calabaza, por su parte, es rica en fibra y antioxidantes, y se recomienda especialmente para perros con problemas digestivos, ya que alivia el estreñimiento y regula el tránsito intestinal. Ambas verduras deben ofrecerse cocidas y en pequeñas cantidades.
El brócoli y la coliflor son verduras que contienen antioxidantes y son beneficiosas para la digestión de tu perro. Sin embargo, se deben ofrecer con moderación, ya que un exceso puede provocarle gases o molestias estomacales. La espinaca, a pesar de ser rica en vitaminas A, C y E, también debe consumirse con moderación debido a su alto contenido en ácido oxálico, que en grandes cantidades puede afectar la salud renal. Todas estas verduras deben cocinarse al vapor antes de ofrecerlas a tu perro.
Las legumbres son una excelente fuente de proteínas vegetales, fibra y vitaminas para los perros, y suelen estar presentes en muchos alimentos balanceados. Se recomienda cocinarlas al vapor antes de ofrecerlas para facilitar su digestión. La lechuga y el repollo, por su parte, son verduras depurativas y antioxidantes. Los expertos recomiendan lavarlas bien y trozarlas antes de ofrecérselas, y darlas en pequeñas cantidades para evitar problemas digestivos.