El efecto inesperado que tiene el ayuno intermiente en el cerebro

Este mecanismo de protección cerebral está ligado a la activación de vías metabólicas alternativas durante el ayuno
El efecto inesperado que tiene el ayuno intermiente en el cerebro
Ayuno Foto: Canva
martes, 16 de diciembre de 2025

Síguenos en:

El ayuno intermitente ha ganado una enorme popularidad por sus beneficios metabólicos, como la pérdida de peso y la mejora de la sensibilidad a la insulina. Sin embargo, su impacto en la salud se extiende mucho más allá del metabolismo corporal, alcanzando un órgano fundamental: el cerebro.

Contrario a la creencia de que la falta de ingesta podría nublar la mente, el ayuno tiene un efecto inesperado y altamente beneficioso en la función cerebral, activando mecanismos internos que promueven la salud neurológica y la longevidad cognitiva.

El ayuno intermiente en el cerebro

El principal motor de este beneficio del ayuno es la estimulación de una proteína crucial conocida como BDNF (Factor Neurotrófico Derivado del Cerebro). Esta molécula es a menudo apodada el "fertilizante cerebral" debido a su papel fundamental. El BDNF impulsa la neurogénesis, el proceso mediante el cual se forman nuevas neuronas en el cerebro, especialmente en áreas asociadas con el aprendizaje y la memoria. Al aumentar su producción, el ayuno intermitente está, en esencia, fortaleciendo y renovando activamente la infraestructura cerebral, preparándola para enfrentar los desafíos cognitivos.

Terra Networks

La elevación de los niveles de BDNF impulsada por el ayuno intermitente tiene un impacto directo en la protección de las funciones cognitivas. Una mayor neurogénesis y un mejor mantenimiento de las neuronas existentes contribuyen a preservar la memoria y promueven una mayor claridad mental. Las personas que practican el AI a menudo reportan sentirse más enfocadas y con una mayor capacidad para procesar información. En un mundo donde el rendimiento cognitivo es clave, este efecto del ayuno se convierte en una herramienta poderosa para optimizar la función cerebral diaria.

Terra Networks

Además de sus efectos en la neurogénesis, la acción del BDNF y la respuesta del cuerpo al ayuno intermitente son esenciales para mantener la plasticidad neuronal. La plasticidad se refiere a la capacidad del cerebro para reorganizarse formando nuevas conexiones neuronales a lo largo de la vida, lo cual es fundamental para el aprendizaje y la adaptación. Al mejorar esta plasticidad, el ayuno no solo mantiene el cerebro en forma, sino que también desempeña un papel protector vital, reduciendo el riesgo de trastornos neurodegenerativos que están íntimamente vinculados al envejecimiento.

Activar
Notificaciones
Activar
Notificaciones