Despídete de las hormigas de la cocina con un barato repelente casero
La aparición de hormigas en la cocina es una molestia habitual, pero recurrir a insecticidas químicos no siempre resulta la opción más adecuada, sobre todo en un ambiente donde se manipulan alimentos y conviven niños o mascotas. Por eso, existe una alternativa más segura, económica y natural: un efectivo repelente casero elaborado con cáscaras.
Adiós hormigas: el truco natural y económico para alejarlas de la cocina
Si quieres deshacerte de esta plaga sin gastar mucho, las cáscaras de mandarina pueden convertirse en tu mejor aliado. Esta fruta, fácil de conseguir en supermercados y verdulerías a precios accesibles, permite preparar un repelente casero muy económico que actúa rápidamente.
Las cáscaras de mandarina contienen aceites esenciales y compuestos naturales cuyo aroma resulta desagradable para las hormigas.

A diferencia de los productos comerciales, que pueden ser tóxicos, este método actúa desorientando a los insectos al interrumpir las feromonas que utilizan para comunicarse y orientarse. Así, se alejan sin causarles daño ni comprometer la seguridad del ambiente.
Preparar este repelente es muy sencillo: solo necesitas reunir las cáscaras, hervirlas para liberar sus aceites y luego colocar el líquido resultante en un atomizador.
El siguiente paso es aplicarlo en las zonas donde suelen transitar las hormigas:
- Mesadas, sobre todo cerca de la bacha o lugares donde quedan restos de comida.
- Alacenas y armarios que almacenan alimentos dulces o envases abiertos.
- Rincones, zócalos y bordes de paredes.
- Alrededor del cesto de basura.
- Puertas y ventanas, puntos comunes de ingreso desde el exterior.

Además de mantener alejadas a las hormigas, este truco dejará en la cocina un fresco aroma cítrico. Como complemento, las cáscaras también pueden utilizarse secas. Basta con colocarlas en una bandeja y hornearlas por unos 30 minutos hasta que pierdan la humedad. Luego se pueden distribuir en pequeñas bolsitas y colocarlas en sitios estratégicos. Cuando el aroma se disipe, simplemente renuévalas con nuevas cáscaras.
¿Las hormigas transmiten enfermedades?
Las hormigas, aunque no sean vectores principales de enfermedades como los mosquitos, pueden representar un riesgo para la salud humana al actuar como portadoras de bacterias y hongos, especialmente en lugares con higiene deficiente. Estos insectos pueden contaminar alimentos y utensilios al caminar sobre ellos, transfiriendo patógenos que recogen en sitios como basura o excrementos. También, aunque sus picaduras y mordeduras no suelen ser graves, pueden provocar infecciones secundarias si no se tratan de forma adecuada.
Entre los patógenos que pueden transportar se encuentran bacterias como Salmonella, E. coli y Staphylococcus, así como hongos capaces de provocar diversas afecciones. Estas bacterias pueden causar enfermedades como salmonelosis, que provoca diarrea, vómitos y fiebre; infecciones por E. coli, con síntomas como dolor abdominal y fiebre; o infecciones por Staphylococcus, que afectan la piel o, en casos más graves, otros órganos. Incluso pueden transmitir bacterias como Clostridium, responsables de infecciones intestinales.

Para prevenir estos problemas, es esencial mantener una adecuada higiene en la cocina y el hogar, almacenar los alimentos en recipientes herméticos para evitar su exposición, y tomar medidas de control si hay plagas, ya sea con soluciones caseras o profesionales. Asimismo, en caso de picaduras, es importante limpiar y desinfectar la zona afectada para prevenir complicaciones.