Descubre la explicación a esta asquerosa conducta de tu perro

Los especialistas vinculados al mundo de las mascotas consideran que existen diversas cuestiones a las cuales hay que prestarle especial atención para poder entenderlas. Si lo has visto en más de una ocasión, y sobre todo en el último tiempo, acá podrás develar una asquerosa conducta que puede tener tu perro.

Nos vamos a referir en particular a la explicación a esta asquerosa conducta de tu perro. Para ser más específicos, para el caso en que esta situación sea detectada. La respuesta podrás encontrarla en esta nota, para poder analizar y tratarlo, en caso de que sea necesario y según la visión de los científicos de mascotas.

La conducta de los perros

Esa asquerosa conducta de tu perro de lamerte los pies, que a veces nos saca una carcajada o un "¡Ay, qué asco!", tiene explicaciones mucho más profundas de lo que imaginas. Lejos de ser una acción espontánea sin sentido, el lamido de pies por parte de un can puede encerrar diversos significados que van desde lo instintivo hasta lo emocional. Entender estas conductas es clave para fortalecer la relación entre la mascota y su dueño, creando un vínculo más profundo y consciente. Cada vez que tu perro te lame los pies, podría estar transmitiendo mensajes relacionados con sus instintos, sus emociones o sus necesidades más básicas.

Una de las razones más comunes detrás de este comportamiento es la búsqueda de atención. Tu perro es inteligente y aprende rápido: si cada vez que te lame los pies le das una reacción, ya sea una risa, una caricia o incluso un regaño, él entiende que esa acción le asegura tu mirada y tu interacción. Así, el lamido se convierte en una forma efectiva para captar tu interés y mantener ese preciado momento contigo. Es su manera de decir: "¡Eh, aquí estoy! Préstame atención".

Otra motivación bastante frecuente está directamente relacionada con el sabor salado que suelen tener los pies debido al sudor. Para los perros, el mundo se explora a través del gusto y el olfato, sus sentidos más desarrollados. Ese particular sabor salino puede resultarles increíblemente atractivo y curioso, incitándolos a lamer de forma natural y repetida. Es una especie de "degustación" de tu presencia, una forma de recolectar información sobre ti.