Las fotos familiares no van más: la nueva tendencia en decoración del living

La sala de estar, o living, es el corazón de muchos hogares, un espacio de relajación y encuentro. Sin embargo, con el paso del tiempo, ha evolucionado la forma en que lo decoramos. La tendencia de hoy se aleja de la sobrecarga de objetos personales, como fotos familiares, para abrazar un estilo más limpio y minimalista.

Al eliminar el desorden visual, no solo se mejora la apariencia del living, sino que también se reduce la sensación de estrés y saturación. El objetivo final es tener un espacio que se sienta como un refugio, donde cada objeto tiene un propósito o un valor estético. Esta nueva filosofía invita a una decoración más consciente e intencional, casi sin fotos familiares.

Adiós a las fotos familiares

Según la interiorista Virginia Sánchez, colocar fotos familiares y recuerdos de viajes en el mueble de la televisión ya no es la mejor idea. Este espacio, en particular, debe mantenerse despejado. La televisión por sí sola ya es un punto focal y añadir objetos alrededor puede crear lo que se conoce como "ruido visual", distrayendo la atención y haciendo que el ambiente se sienta desordenado. La clave es simplificar y dejar que el espacio respire.

Esto no significa que debas deshacerte de tus recuerdos. La solución es reubicarlos en espacios más adecuados. Virginia Sánchez sugiere que las fotos y los recuerdos funcionan mucho mejor en zonas como un estudio, un despacho, una estantería en la cocina o el aparador de la entrada. Estos lugares son ideales para mostrar tu personalidad y tus momentos especiales sin sobrecargar visualmente el área de descanso principal de la casa.

Para evitar que el mueble de la televisión se vea frío o vacío, la interiorista propone algunas alternativas elegantes a las fotos. Se pueden colocar libros de arte, diseño o fotografía que, además de ser visualmente atractivos, reflejan tus intereses. También es una buena idea incluir alguna pieza de estilo más minimalista, como un adorno de cerámica o de yeso. Estos objetos añaden un toque de sofisticación sin ser invasivos o generar desorden visual.