Las banquetas altas son cosa del pasado: la revolución deco que se viene para el 2026

La creatividad y la decoración se han unido para revolucionar nuestros espacios. Los nuevos diseños que existen para elegir en el interior de la casa. Existen ciertos elementos que pueden mejorar el estilo de la cocina y saber que las banquetas no van más. Ahora, hay una nueva tendencia que marca esto al respecto.

Una cocina con banquetas está visualmente mal, pero ahora solucionado gracias a la unión de la decoración y la innovación. La última tendencia en diseño de interiores ofrece alternativas elegantes y funcionales. Los expertos marcaron una tendencia a la que hay que sumarse sin lugar a dudas.

Adiós a la decoración con banquetas

Las banquetas altas han reinado en la decoración de interiores durante años, pero su era está llegando a su fin. Para el 2026, una nueva tendencia se alza, prometiendo transformar nuestros espacios: los asientos bajos. Esta revolución decorativa no solo redefine la estética, sino que también promueve una experiencia de bienestar más profunda y una conexión diferente con el entorno. Prepárate para despedirte de la verticalidad y darle la bienvenida a la comodidad a ras del suelo.

La esencia de esta tendencia que elimina las banquetas radica en el mobiliario de baja altura, que incluye desde puffs y butacas tipo lounge hasta sofás de respaldo bajo. Estos elementos no solo son visualmente atractivos, sino que también contribuyen a crear una sensación de mayor amplitud en los espacios. Al reducir la altura de los muebles, se permite que la mirada se extienda sin interrupciones, haciendo que incluso las habitaciones más pequeñas parezcan más grandes y abiertas. Esta estrategia es clave para optimizar la percepción del tamaño en cualquier hogar.

Más allá de la estética, el mobiliario bajo nos invita a un estado de descanso y relajación que rompe con el patrón vertical de las banquetas al que estamos acostumbrados. Nos conecta con una idea de bienestar más sensorial, promoviendo una postura más relajada y una interacción más íntima con el espacio. Este enfoque en la horizontalidad fomenta un ambiente de calma y serenidad, ideal para desconectar del ajetreo diario y sumergirse en un oasis de tranquilidad.