Dime qué tipo de baño tienes y te diré cómo debes decorarlo
El diseño de un cuarto de baño va mucho más allá de la mera funcionalidad; es un espacio que debe adaptarse a las necesidades emocionales y prácticas de quienes lo utilizan. La clave para una decoración acertada radica en distinguir su propósito principal: ¿es un refugio personal y privado, o está destinado a ser un espacio de cortesía para los invitados?
Dependiendo de esta función que tenga el baño en particular, el enfoque decorativo debe cambiar radicalmente, afectando la elección de materiales, colores y accesorios para crear la atmósfera deseada.
La decoración según el tipo de baño
El baño de cortesía, o de invitados, es el espacio ideal para atreverse y buscar una decoración que impacte y sorprenda. Dado que es un área de uso breve y ocasional, se puede ser mucho más audaz y teatral en la elección de los acabados. Es el lugar perfecto para experimentar con papeles pintados con patrones llamativos o azulejos con diseños geométricos o colores atrevidos. La meta es que, al entrar, el invitado tenga una experiencia memorable y que el espacio funcione como una joya decorativa dentro del hogar.

El baño privado, por otro lado, debe concebirse como una auténtica zona de relax y bienestar, un santuario personal donde comenzar y terminar el día con calma. En este caso, la decoración debe inclinarse hacia la serenidad y la atemporalidad, evitando los excesos y las tendencias fugaces. El diseño debe promover la calma y la sensación de limpieza, lo cual se logra mejor con una paleta de colores neutros y texturas orgánicas.

Los accesorios y los pequeños detalles son los que cierran la propuesta decorativa en ambos tipos de baño. En el baño de cortesía, se pueden usar jarrones con flores frescas o velas aromáticas para potenciar el efecto sensorial. Mientras que, en el baño privado, la prioridad debe ser la comodidad: toallas grandes y suaves, batas a mano y la presencia de algún elemento natural, como una pequeña planta de interior que tolere la humedad.