Toma aire antes de conocer qué alimentos no debes guardar jamás en el refrigerador
Cuidar de tus alimentos es muy importante para cuidar de tu salud, ya que almacenarlos mal o de manera indebida puede atraer plagas, como roedores, o descomponerse. Aunque lo más común es guardarlos en el refrigerador, muchos de ellos no deben ir allí ya que podrían acelerar su proceso bacteriano.
¿Qué alimentos no se deben guardar en el refrigerador?
Algunos alimentos pierden calidad si se guardan en la nevera. Por ejemplo, el ajo no debe refrigerarse, ya que puede germinar y desarrollar un sabor amargo. Es preferible guardarlo en una despensa fresca, a unos 15 grados, lejos de las papas para evitar que los gases que emiten aceleran la germinación. También puede conservarse en aceite de oliva en un frasco hermético o congelarse, entero o picado.
Las bananas tampoco deben refrigerarse antes de madurar, ya que el frío endurece su textura, afecta su sabor y oscurece la piel, aunque por dentro sigan comestibles. Es mejor mantenerlas en un ambiente fresco, lejos de manzanas, cuyo gas etileno acelera la maduración. El café, tanto en grano como molido, pierde aroma y sabor al absorber la humedad del refrigerador, por lo que debe almacenarse en un recipiente hermético en un lugar fresco y seco.
El chocolate también sufre con el frío, ya que altera su textura, volviéndola granulada, y le da un aspecto blanquecino. Para conservarlo correctamente, debe guardarse entre 15 y 20 grados, protegido de la luz y la humedad, y en su envase original o un recipiente hermético. Por último, el pan no mejora su frescura al refrigerarse y puede desarrollar moho debido a la humedad.
Lo ideal es mantenerlo a temperatura ambiente, en una bolsa de papel o envuelto en un paño, o congelarlo para preservar su calidad. Estas prácticas permiten disfrutar de estos alimentos en su mejor estado.
¿Qué alimentos si pueden ir en el refrigerador?
Para garantizar la frescura y durabilidad de algunos alimentos, es importante conocer cuáles son ideales para refrigerar. Las frutas y verduras como frutos rojos (frambuesas, fresas, arándanos, entre otros), verduras de hoja verde (espinacas, acelgas, lechuga), así como pimientos, zanahorias, berenjenas, y champiñones, se conservan mejor en la nevera. También es el caso de carnes crudas, pescados y productos lácteos como quesos, mantequillas, cremas y leches UHT.
Preparaciones a base de huevo, como postres caseros, requieren refrigeración, al igual que productos como mantequilla de maní, especialmente si es casera o natural, salsa de soya y frutos secos, que también mantienen su calidad mejor en frío. Aunque el pan y el chocolate pueden almacenarse en el refrigerador, hay que considerar que podrían perder parte de su textura o sabor característicos.
Los huevos y tomates también pueden refrigerarse, aunque muchas personas optan por mantenerlos a temperatura ambiente según sus preferencias y el clima. Adaptar el almacenamiento a las necesidades de cada alimento ayuda a conservar su calidad y frescura por más tiempo.
Si quieres seguir cuidando de tu hogar, aprender a limpiar y quitar el mal olor de tu fregadero es indispensable para cuidar de tu comida. Prestarle atención a los detalles hace la diferencia.