Algunos estilos de corte de cabello nacen en ciertos países y, con el tiempo, se convierten en tendencias a nivel mundial. En esta nota te presentamos uno originado en Francia que es perfecto para mujeres mayores de 50 años. Además de ser elegante, este corte tiene un efecto rejuvenecedor notable: puede hacer que una persona de 50 parezca de 30.

¿Cuál es el corte francés que te resta años?

Se trata del French Bob, una versión moderna y sofisticada del clásico bob. Este estilo es ideal para dar textura y volumen al cabello, y aporta un aire juvenil y fresco al rostro.

La principal diferencia con el bob tradicional es su longitud: el French Bob se corta justo por encima de la mandíbula, lo que realza los contornos faciales. También se caracteriza por ser levemente más largo en la parte delantera que en la trasera, logrando una asimetría sutil que estiliza y favorece.

Puede complementarse con ondas suaves, flequillo desfilado y un acabado con textura, lo que enmarca el rostro y da movimiento. Es un corte versátil: puedes llevarlo lacio con plancha, con ondas marcadas, o despeinarlo ligeramente para un look más natural y relajado.

Según Charo García, directora de Ilitia Beauty Science, este corte no es recomendable para personas con rostros muy redondos, ya que puede acentuar aún más esa forma. Tampoco es la mejor opción para cabellos con rizos muy definidos, ya que podría perderse el efecto característico del corte.

¿Cómo cuidar el cabello corto?

Cuidar el cabello corto implica más que solo mantener su forma; requiere una rutina adecuada que lo mantenga saludable, brillante y con estilo. Es fundamental usar un champú suave y un acondicionador ligero que no sobrecargue la fibra capilar.

Aunque pueda parecer que el cabello corto no necesita tanta hidratación, aplicarle tratamientos nutritivos, como aceites o mascarillas semanales, ayuda a mantenerlo manejable y con buen aspecto. También conviene protegerlo del calor si se usan herramientas como planchas o secadores, aplicando un protector térmico previamente.

Mantener el corte con visitas regulares al salón evita que el peinado pierda forma. Para lograr volumen y textura, se pueden usar productos ligeros como ceras o sprays específicos, o técnicas de secado con cepillo redondo. La salud del cuero cabelludo es clave: exfoliarlo una vez al mes ayuda a remover impurezas y favorece el crecimiento saludable.

Además, pequeños gestos como evitar tocarse el cabello constantemente o dormir con una funda de satén pueden marcar la diferencia al reducir el frizz y la rotura. Finalmente, experimentar con distintos estilos y texturas permite descubrir nuevas formas de lucir el cabello corto con personalidad.