Se terminó la hegemonía del color blanco en las paredes: descubre la nueva tendencia que será furor en 2026 para pintar tu hogar

Durante décadas, el blanco ha reinado como la elección predeterminada para el diseño de interiores, valorado por su capacidad para ampliar espacios y maximizar la luz. Sin embargo, las tendencias en decoración están experimentando un cambio notable, priorizando ahora tonos que inyectan mayor personalidad y calidez a los hogares. En este sentido, te diremos cuál es el color que reinará en 2026 y del cual tendrás que pintar las paredes.

Decoración y diseño: el color que llega para destronar al blanco

Según coinciden interioristas, la nueva estrella en el diseño residencial es el verde musgo, un color que se posiciona como el sustituto ideal para quienes buscan renovar sus ambientes con un toque de sofisticación.

Este tono se distingue por su capacidad para aportar una sensación de elegancia sutil y modernidad a cualquier habitación. Su versatilidad es una de sus mayores fortalezas, permitiéndole armonizar con una amplia gama de estilos, desde el minimalismo más despojado hasta las estéticas rústicas o de inspiración natural. El verde musgo consigue dar una identidad propia a los espacios, alejándose de la frialdad de los neutros tradicionales y ofreciendo un anclaje visual más robusto.

Una de las combinaciones más exitosas para este color es su maridaje con elementos que provienen de la naturaleza. Materiales como la madera, el ladrillo visto y el cemento crudo complementan a la perfección la profundidad del verde musgo, creando interiores que se sienten orgánicos y equilibrados. Esta fusión resalta la intención de diseño de crear ambientes que no solo sean modernos, sino que también transmitan serenidad y conexión con el exterior.

Para aquellos que deseen incorporar esta tendencia sin comprometer todas sus paredes, existen diversas estrategias. Una opción popular es utilizarlo como un muro de acento en el living o el dormitorio. Pintar una sola pared permite generar un foco de atención inmediato, sin abrumar el espacio. Otra táctica consiste en incorporar el color a través de textiles y accesorios, como almohadones, cortinas o alfombras, manteniendo las paredes en tonos más claros para lograr un equilibrio cromático.