Quien tiene una cafetera italiana en casa, tiene un tesoro: por qué y para qué sirve
El café, una bebida universal, está presente en cualquier momento de nuestro día: al despertar, a media mañana, después de almuerzo o en medio de la rutina laboral. Para beber una rica infusión, puedes acudir a las propiedades de la cafetera italiana o moka.
Un instrumento clásico y económico para preparar un delicioso café es la cafetera italiana. Este invento, popularizado en la década de 1930 en Italia, ha perdurado en los hogares de todo el mundo gracias a su sencillez y a la calidad de la infusión que produce.

Aunque sus componentes, como las gomas y los filtros, pueden desgastarse con el tiempo, son fáciles de reemplazar, lo que la convierte en una opción duradera para los amantes del café.
Cómo sacarle el máximo provecho a tu cafetera italiana
Si bien la cafetera italiana es fácil de usar, seguir algunos consejos puede llevar tu experiencia a otro nivel, logrando un café con un sabor y aroma inigualables:
- Utilizar agua de calidad: el primer y más común error al preparar café en cualquier cafetera es usar agua del grifo. Para lograr una infusión perfecta, es fundamental usar agua mineral o filtrada. Esto no solo evita la acumulación de cal en el interior del instrumento, prolongando su vida útil, sino que también permite que el sabor de la bebida se destaque sin interferencias de minerales o químicos.
- Calentar el agua previamente: otro consejo clave para evitar que el café se queme es llenar la base de la cafetera italiana con agua ya caliente. Esto reduce el tiempo que el café molido está expuesto al calor directo, evitando que se queme y desarrollando un aroma y un sabor mucho más intensos y agradables.
- Elegir un buen café: la calidad de la infusión depende en gran medida de la materia prima. Para obtener un resultado excepcional, se recomienda utilizar café en grano de buena calidad y molerlo en casa justo antes de prepararlo. El café recién molido conserva mejor sus aceites y aromas, lo que se traduce en una taza con un sabor mucho más complejo y delicioso que el café molido que se vende en los supermercados.
