Por qué una persona desvía la mirada en una discusión, según la psicología
En el ámbito de la psicología, la comunicación no verbal, que incluye gestos y expresiones corporales, desempeña un papel tan crucial como el lenguaje hablado. El contacto visual, o su ausencia durante un desacuerdo, es un componente significativo de esta comunicación y su significado es a menudo malinterpretado.
Pocos lo saben: qué significa que una persona desvíe la mirada en una discusión
Es habitual que, en medio de una pelea, una de las personas desvíe la mirada. La creencia popular más arraigada sobre este comportamiento durante una discusión es que la persona está mintiendo.
Sin embargo, la investigación científica ha puesto en duda esta teoría, llegando incluso a sugerir que, en ocasiones, quienes mienten pueden ser los que más contacto visual forzado mantienen para compensar su inseguridad. La principal función del lenguaje no verbal, según los expertos en psicología, no es transmitir información fáctica, sino expresar estados emocionales y personales del sujeto.

Existen múltiples razones psicológicas que explican por qué una persona podría evitar mirar a los ojos durante una conversación tensa o una discusión, que van mucho más allá de la deshonestidad.
La primera de las razones, según los expertos en psicología, pasa por la inseguridad y la timidez. El individuo puede sentir una presión o nerviosismo intensa ante la mirada directa del otro, lo que lo lleva a desviar los ojos no por el contenido de su discurso, sino por una timidez personal.

Otro significado es la presión que genera la otra persona al ser una autoridad o alguien superior. En situaciones donde una persona se enfrenta a una figura de autoridad (como un jefe o un profesor), desviar la mirada puede ser un mecanismo para reducir la presión o evitar distraerse del discurso que se está dando.
Finalmente, estudios de psicología sugieren que el cerebro de una persona puede tener dificultades para mantener el contacto visual mientras, simultáneamente, busca las palabras adecuadas para comunicarse. Este cruce de procesos cerebrales puede llevar a desviar la mirada en un esfuerzo por concentrarse y encontrar la forma de continuar la comunicación verbal.