Por qué maestros jardineros recomiendan espolvorear café en las macetas de las plantas
El café molido es un recurso valioso en la jardinería que aporta múltiples beneficios a las plantas y al suelo. Su uso se ha popularizado como una alternativa natural a los fertilizantes y pesticidas químicos, aprovechando las propiedades que ofrece este residuo de uso cotidiano.
Jardinería: qué sucede al usar café en las plantas
De acuerdo a lo que informan expertos en jardinería, una de las principales ventajas de utilizar café molido en las plantas es su rica composición nutricional. Contiene elementos esenciales como el nitrógeno, el fósforo y el potasio, que son fundamentales para un crecimiento saludable.
El nitrógeno es crucial para el desarrollo de las hojas, mientras que el fósforo y el potasio favorecen la floración y el fortalecimiento de las raíces. Al agregar el café molido al suelo, estos nutrientes se liberan gradualmente, actuando como un fertilizante de liberación lenta, según explican especialistas en jardinería.

Además, el café molido tiene la capacidad de mejorar la estructura del suelo. Al mezclarlo con la tierra, ayuda a airearla y a aumentar su capacidad para retener la humedad, lo que es vital para las raíces. Esto se traduce en un suelo más esponjoso y fértil, que facilita la absorción de agua y nutrientes.
Otro beneficio importante es su efecto como repelente natural de plagas. El aroma y la composición del café molido actúan como una barrera que disuade a insectos como caracoles y hormigas, protegiendo a las plantas de posibles daños sin necesidad de recurrir a productos químicos agresivos.

Finalmente, el café molido puede influir en el pH del suelo, volviéndolo ligeramente más ácido. Esta característica es especialmente beneficiosa para ciertas especies de plantas que prosperan en entornos ácidos, como las azaleas y las hortensias. Por lo tanto, además de beber una rica infusión, estos granos pueden ayudarte en el cuidado de los ejemplares que tienes tanto en el jardín como en el interior de casa.