Pocos lo saben: los perfumes galardonados que utilizan hombres elegantes en invierno

Con la inminente llegada del invierno, la elección del perfume adecuado se transforma en una cuestión clave para acompañar el cambio de estación. Sin embargo, hay muchos quienes no saben cuáles resaltan más, por este motivo, tenemos una selección que conquistará cualquier olfato.
¿Qué perfume usar en invierno?
Durante esta época del año, los aromas más recomendados son los cálidos, envolventes y con carácter, donde predominan notas especiadas y amaderadas como la vainilla, el ámbar, el sándalo, el cedro y el pachulí. También resultan ideales aquellos perfumes que incorporan matices de cuero, canela o especias como la nuez moscada, ya que aportan profundidad y calidez, muy acordes al clima frío.
En este contexto, algunas fragancias masculinas se destacan especialmente por sus composiciones intensas y sofisticadas. Por ejemplo, “Givenchy Gentleman Eau de Parfum” combina elegancia con fuerza gracias a una estructura olfativa amaderada y aromática.
Inicia con notas de pimienta negra, lavanda y bergamota, continúa con lirio, clavo de olor y canela, y finaliza con una base dulce de vainilla negra, bálsamo de Tolú, tonka, benjuí y pachulí. Por su parte, “Prada L’Homme Intense” presenta una versión más intensa que su clásico, dominada por cuero e iris, acompañados de ámbar, pachulí, tonka y sándalo, lo que le confiere un carácter elegante y duradero.
Finalmente, “Mugler A Men Pure Havane” ofrece una interpretación cálida y dulce inspirada en el tabaco cubano, fusionando miel blanca, cacao, vainilla y resinas que logran un perfume envolvente y lleno de personalidad, ideal para el invierno.
¿Por qué los perfumes en invierno son más fuertes?
Durante el invierno, es común que los perfumes se sientan más intensos y persistentes, algo que se debe a cómo las bajas temperaturas influyen tanto en la evaporación de la fragancia como en nuestra percepción del aroma. El frío ralentiza el proceso de evaporación de las moléculas del perfume, lo que permite que el aroma permanezca por más tiempo en la piel, aunque en un primer momento pueda parecer menos fuerte.
Además, el uso de ropa abrigada como bufandas, tapados o suéteres crea una especie de barrera que retiene el perfume, intensificándolo progresivamente a medida que se mezcla con el calor corporal. Este efecto se potencia aún más cuando se utilizan fragancias con notas más densas. Por otro lado, el clima frío también puede disminuir temporalmente la sensibilidad olfativa, haciendo que ciertos aromas parezcan más suaves.
Sin embargo, las notas más profundas y duraderas, como las amaderadas, especiadas o gourmand (vainilla, chocolate, entre otras), suelen mantenerse perceptibles e incluso ganar protagonismo en estas condiciones. Por este motivo, durante el invierno se suelen preferir perfumes con estas características, ya que aportan una sensación de abrigo y confort que acompaña perfectamente las temperaturas más bajas.