Con el aumento de las temperaturas, nuestros espacios exteriores se convierten en el lugar ideal para descansar y compartir en familia. Sin embargo, ciertos visitantes no deseados pueden alterar esa tranquilidad ,como las palomas. Lejos de soluciones invasivas, existe un recurso simple, decorativo y sorprendentemente eficaz para recuperar el control del jardín o la terraza.

¿Cómo alejar a las palomas de mi jardín?

Con la llegada del buen tiempo, disfrutar de espacios exteriores como terrazas, balcones o jardines se vuelve más habitual. Sin embargo, la presencia de palomas puede resultar molesta, ya que estas aves urbanas, conocidas por reproducirse rápidamente y alimentarse de restos, suelen generar suciedad y pueden transmitir enfermedades.

Para mantenerlas alejadas sin recurrir a productos químicos, existe un truco sencillo y económico basado en el uso de colores que las incomodan. Según la experta Isabelle Manseau, el color plateado o metálico, por su brillo y reflejo, resulta especialmente eficaz para espantarlas, ya que las confunde y asusta.

También se recomiendan tonos llamativos como el rojo o el naranja. Incorporar estos colores en elementos decorativos del jardín, como campanillas, regaderas, macetas o incluso colgar viejos CDs, puede ser una forma práctica y estética de proteger el espacio de estas aves sin dañar el entorno.

¿Qué enfermedades trasmiten las palomas?

Las palomas, aunque comunes en entornos urbanos, pueden representar un riesgo para la salud debido a las enfermedades que transmiten a través de sus excrementos. Algunas de las afecciones más frecuentes son la criptococosis y la histoplasmosis, ambas infecciones respiratorias causadas por hongos, así como la psitacosis, una enfermedad bacteriana que se adquiere al inhalar polvo contaminado.

Las palomas también pueden ser portadoras de salmonelosis, una infección gastrointestinal, y provocar reacciones alérgicas respiratorias como la alveolitis alérgica. Aunque el riesgo de contagio es generalmente bajo, especialmente para personas sanas, quienes tienen un sistema inmune comprometido deben extremar precauciones. Por ello, se recomienda evitar el contacto directo con estas aves, utilizar protección al limpiar sus desechos y mantener una higiene adecuada para reducir posibles riesgos.