No podrás creer cuánta agua hay que tomar antes de entrenar para estar saludable

Existen miles y miles de técnicas que las personas utilizan para mejorar la salud. Muchos optan por seguir la corriente farmacéutica, mientras que otra tendencia apunta a informarse de una forma más natural. En ese último mundo, hay que saber la cantidad de agua que hay que tomar al momento de realizar ejercicio.
El agua ayuda mucho a mejorar la salud. Hacerlo en forma diario puede mejorar notablemente la situación de los individuos proporcionándole datos y herramientas ventajosas. Si eres de ellos, debes conocer el consejo de los expertos en salud sobre cuánta agua hay que tomar antes de entrenar para estar saludable.
La salud gracias al agua
Mantenerse hidratado es un pilar fundamental para optimizar cualquier rutina de ejercicios y salvaguardar la salud durante la actividad física. La deshidratación puede impactar negativamente el rendimiento, disminuyendo la fuerza, la resistencia y la concentración. Dada la significativa pérdida de líquidos a través del sudor, que puede oscilar entre 1,5 y 2,5 litros por hora dependiendo de factores como la intensidad del ejercicio y la temperatura ambiental, una hidratación adecuada antes, durante y después del entrenamiento es esencial para un funcionamiento corporal óptimo.
Las recomendaciones del Colegio Estadounidense de Medicina del Deporte ofrecen una guía clara sobre la ingesta de líquidos previa al ejercicio para la salud. Se sugiere consumir entre dos y tres vasos de agua, lo que equivale a un rango de 473 a 710 mililitros, durante las dos o tres horas previas al inicio de la actividad física. Esta anticipación permite que el cuerpo absorba el líquido y esté adecuadamente preparado para afrontar el estrés del entrenamiento, manteniendo un nivel óptimo de hidratación desde el comienzo de la sesión.
Durante la propia sesión de entrenamiento, la hidratación continua es crucial para reponer los líquidos perdidos a través del sudor. Se aconseja beber pequeñas cantidades de agua de forma regular, específicamente entre medio vaso y un vaso (de 118 a 237 ml) cada 15 o 20 minutos de ejercicio. Esta estrategia de hidratación intermitente ayuda a mantener los niveles de líquidos estables y previene la aparición de síntomas de deshidratación que podrían comprometer el rendimiento y la salud.