No es chocolate: lo que debes comer para ser feliz, según la ciencia

Una fascinante investigación llevada a cabo por el Instituto de Psiquiatría de Londres ha puesto el foco en un popular postre, sugiriendo que un sabor específico de helado tiene la capacidad de mejorar notablemente nuestro estado de ánimo. Según este estudio, el consumo activa la liberación de hormonas directamente asociadas con la felicidad: la serotonina y las endorfinas.
El sabor de helado que te hace feliz
El protagonista de esta sorprendente revelación es el helado sabor a vainilla. Los investigadores observaron que, al ser consumido, este postre particular activa un área del cerebro relacionada con el procesamiento del placer, ubicada en la parte delantera. De hecho, los estudios fueron tan concluyentes que los científicos aseguraron que la satisfacción y el placer experimentados al disfrutar de este helado son comparables a los que sentimos al escuchar nuestra música preferida o incluso al encontrar dinero de forma inesperada.
Científicos del continente europeo detectaron un efecto inmediato en las zonas cerebrales que se activan cuando las personas experimentan felicidad, específicamente en la corteza orbitofrontal. Mediante el uso de una máquina de resonancia magnética funcional, se pudo observar cómo la sangre fluía hacia estas áreas cerebrales activadas justo en el momento en que se consumía helado de vainilla. Este fenómeno subraya la poderosa conexión entre el sabor y las respuestas neuroquímicas en nuestro cerebro.
Además, la investigación profundizó en el porqué de esta reacción. Se determinó que los azúcares y las grasas presentes en el helado son los responsables de provocar la secreción de endorfinas. Estas hormonas son ampliamente reconocidas por su rol en la generación de sensaciones de bienestar y alegría. Por lo tanto, consumir unas pocas cucharadas de helado de vainilla, de manera consciente y moderada (ya que el exceso puede acarrear problemas secundarios), puede ser un método efectivo y delicioso para elevar el ánimo.
Cabe destacar que el helado, más allá de su sabor a vainilla, ofrece otros beneficios nutricionales importantes. Cualquier sabor de este postre aporta calcio, un mineral esencial para la salud ósea. Asimismo, proporciona proteínas fundamentales que inciden en la reparación de tejidos en el cuerpo. Dependiendo del sabor elegido, también podemos obtener vitaminas cruciales como la A y la E.