Ni jazmín ni lavanda: la planta con una belleza impoluta que puedes cultivar en maceta

Las petunias se encuentran entre las flores más apreciadas en jardinería gracias a su capacidad de alegrar cualquier espacio con sus vivos colores y su facilidad de cuidado, incluso para quienes no tienen experiencia. Si no cuentas con un jardín, puedes cultivarlas en macetas que se pueden ubicar en balcones, terrazas o incluso en el interior de la casa, lo que permite disfrutar de su belleza en distintos rincones.

¿Cómo cuidar petunias en macetas?

Esta planta de exterior pertenece a la familia de las solanáceas y es originaria de América del Sur. Es especialmente reconocida por su largo periodo de floración y sus flores en forma de trompeta o tuba, cuyos pétalos pueden ser lisos u ondulados, y presentan colores sólidos, rayados o con bordes en pico, según la variedad. Por su valor ornamental, las petunias se pueden usar para decorar entradas, patios o balcones, y gracias a la movilidad que ofrecen las macetas, es posible cambiar su ubicación y darles un nuevo aspecto siempre que se desee.

El cultivo en maceta requiere algunas consideraciones específicas. Es importante elegir un recipiente adecuado, tanto en tamaño como en material: para una sola planta, macetas de 10 a 15 cm son suficientes, mientras que para varias plantas conviene un recipiente de 25 cm o más. La cerámica retiene mejor la humedad, la terracota se seca más rápido y el hormigón pesado resulta difícil de mover.

Las petunias se pueden sembrar a partir de semillas o plántulas, siempre después de las heladas, o adquirirse ya florecidas en viveros para trasplantarlas directamente a la maceta. Como planta anual de estación cálida, estas flores prosperan durante los meses más calurosos y requieren pleno sol, al menos seis horas diarias, para un crecimiento saludable y abundante floración. Prefieren suelos ricos en nutrientes, bien drenados y ligeramente ácidos.

En maceta, necesitan riegos más frecuentes que en el suelo, a veces incluso diarios en épocas de calor, y un aporte regular de fertilizante rico en materia orgánica, como compost o abonos con fósforo, para mantener un follaje exuberante y flores abundantes. Siguiendo estos cuidados, las petunias pueden transformar cualquier espacio en un rincón colorido y lleno de vida.

¿Cómo lograr que mis plantas tengan flores?

Para que las plantas alcancen su máximo esplendor y florezcan, es fundamental proporcionarles la cantidad adecuada de luz y agua, así como asegurarse de que reciban los nutrientes necesarios, especialmente fósforo, que favorece la formación de flores. Retirar las flores marchitas también ayuda a estimular la aparición de nuevos botones florales. Conocer las características de cada especie es clave, ya que cada planta tiene sus propios ciclos y requisitos específicos para la floración.

Algunas requieren luz directa, mientras que otras prefieren sombra; regarlas correctamente implica humedecer únicamente la tierra y evitar mojar las hojas para prevenir plagas y pudrición. El uso de fertilizantes ricos en fósforo, como un NPK 15-30-15, o abonos caseros como humus de lombriz o mezclas de cáscara de plátano con avena, puede potenciar su crecimiento y floración.

Además, controlar la temperatura, especialmente en especies que necesitan un período de frescura antes de de tener flores, y ser paciente con los tiempos naturales de cada planta, son aspectos esenciales. Incluso, en ciertos casos, un leve estrés, como deficiencias de nutrientes o menos luz, puede actuar como un estímulo que desencadena la floración.