Ni canela ni cáscaras de huevo: lo que debes añadirle a tu Corona de Cristo para revitalizarla en pocos días

La Corona de Cristo es una planta que, a pesar de sus imponentes espinas y vibrantes flores, requiere cuidados específicos para prosperar. Su apariencia robusta a menudo engaña, ya que para una floración radiante necesita una dosis extra de nutrientes y protección. Curiosamente, un producto común en cualquier botiquín de primeros auxilios puede convertirse en su mejor aliado y a continuación te diremos de cuál se trata.

Jardinería: lo que debes agregarle a tu Corona de Cristo para que estalle de flores

Expertos en jardinería sostienen que el agua oxigenada posee propiedades sorprendentes para la Euphorbia milii. Aunque, los especialistas en plantas enfatizan que su aplicación debe ser indirecta y cuidadosa para no dañar el ejemplar.

En este sentido, existen dos métodos principales para aprovechar sus beneficios:

El primer método se enfoca en revitalizar la planta desde sus raíces, actuando como un potente abono. Para ello, debes hacer pequeños orificios en la tierra que rodea tu Corona de Cristo. Luego, preparar una mezcla diluyendo una cucharada de agua oxigenada en un litro de agua. Verter esta solución en los agujeros. Al llegar a las raíces, el agua oxigenada actuará como un revitalizante, impulsando el crecimiento y estimulando una floración más abundante y saludable.

El segundo método utiliza el agua oxigenada como un fungicida natural y repelente de plagas, protegiendo las flores y la salud general de la planta. Para esta aplicación, la proporción es diferente: mezclar 10 cc de agua oxigenada en un litro de agua. Una vez que la solución esté lista, verter en un pulverizador. Rociar directamente sobre las hojas de tu Corona de Cristo, asegurándote de cubrir bien toda la superficie. Esta aplicación ayudará a ahuyentar diversas plagas que podrían atentar contra la integridad del ejemplar.