Ni café ni frutos secos: lo que debes consumir apenas te despiertas para controlar el azúcar en sangre y combatir la diabetes
Las primeras horas del día resultan vitales para pacientes que padecen diabetes. En este sentido, un estudio revela qué se debe consumir por la mañana para controlar el azúcar en sangre y combatir este problema de salud.
Diabetes: esto es lo que debes consumir en el desayuno
La diabetes se presenta en dos formas principales: la tipo 1, caracterizada por la ausencia de insulina debido a la destrucción de las células pancreáticas, y la tipo 2, donde el organismo desarrolla resistencia a la insulina, resultando en niveles elevados de azúcar en sangre que pueden generar complicaciones graves. En la búsqueda de alternativas complementarias para manejar los niveles de glucosa, un alimento sorprendentemente dulce ha captado la atención de los investigadores: el chocolate.

Según estudios recientes, el consumo de chocolate, específicamente en las primeras horas de la mañana, podría incidir favorablemente en el control de la enfermedad. Especialistas sugieren que una pequeña porción de este puede contribuir a contrarrestar los altos niveles de azúcar en sangre.
La investigación destaca que los efectos beneficiosos se observarían aproximadamente una hora después de su ingesta matutina, manteniendo la glucosa en sangre en niveles más estables a lo largo del día.
Este hallazgo también reveló un efecto secundario positivo: la ingesta matutina de chocolate podría facilitar la conciliación del sueño durante la siesta. Este estudio se suma a otras investigaciones que han explorado el potencial del chocolate en la prevención y manejo de la diabetes.
Es fundamental enfatizar que, más allá de la posible ayuda del chocolate, los profesionales de la salud insisten en que el pilar fundamental para combatir la diabetes es una alimentación equilibrada. Esto implica la inclusión abundante de frutas, verduras y bebidas naturales, mientras se evitan rigurosamente las comidas fritas y ultraprocesadas.

Por otro lado, los especialistas aconsejan optar por el chocolate amargo, no solo para mitigar posibles efectos contraproducentes debido al azúcar añadido en otras variedades, sino también para maximizar las propiedades antiinflamatorias y antioxidantes que lo caracterizan.