Los jazmines oxidados son cosa del pasado; cómo debes conservarlos en agua para que duren más tiempo
El jazmín es una flor muy apreciada, tanto por su fragancia como por su belleza. Sin embargo, conservarla fresca por varios días puede ser complicado, sobre todo cuando vemos que sus pétalos se secan rápidamente o que el agua se vuelve sucia. Aquí te mostramos cómo cuidar de tus jazmines en agua de forma eficiente, para que se vean radiantes durante más tiempo.
El corte adecuado es clave
Para alargar la duración de tus jazmines, es importante tener en cuenta cómo los preparas antes de ponerlos en agua. Usa una tijera bien afilada para cortar los tallos en un ángulo de 45 grados; esto aumenta la zona de absorción y mejora la hidratación de las flores. Quita las hojas que quedarán sumergidas, ya que estas se descomponen rápidamente y favorecen el crecimiento de bacterias.
Cuando estén listos, selecciona un recipiente limpio, preferentemente de vidrio. Llénalo con agua fresca a temperatura ambiente. Para evitar que el agua se oxide y que crezcan bacterias, puedes añadir un cuarto de cucharadita de vinagre blanco o unas gotas de limón. Esto no solo ayudará a mantener el agua más limpia, sino que también prolongará la vida de tus jazmines.
Truco ideal de conservación
Es importante cambiar el agua para que los jazmines se mantengan frescos y bonitos. Realiza este cambio cada dos días o incluso antes si ves que el agua se ensucia. Cuando lo hagas, aprovecha para cortar un poco más los tallos, siempre en el mismo ángulo.
Un truco que pocos conocen es disolver una aspirina en el agua. Este sencillo remedio ayuda a equilibrar el pH y a retrasar el proceso de deterioro de las flores. También puedes poner un pequeño trozo de carbón vegetal, ya que absorbe impurezas y mantiene el agua limpia por más tiempo. Siguiendo estos fáciles consejos, tus jazmines se verán hermosos y llenarán tu casa con su delicioso perfume durante varios días. ¡Di adiós a las flores marchitas y disfruta al máximo de su belleza!