Lo que debes hacer con tu planta de jazmín en junio para evitar que se marchite

Si tienes esta planta en el jardín, debes garantizar ciertos cuidados.
Lo que debes hacer con tu planta de jazmín en junio para evitar que se marchite
Esto debes hacer con tu jazmín en invierno. Foto: iStock
viernes, 06 de junio de 2025

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El jazmín es una planta muy apreciada en jardines y balcones. Pero para aprovechar sus poderes ornamentales y sensoriales, es necesario tener ciertos cuidados de jardinería en junio, un mes marcado por las bajas temperaturas y el arribo del invierno.

Jardinería: cómo cuidar un jazmín en junio

Uno de los aspectos fundamentales es la protección contra el frío extremo. Si tu jazmín está en una maceta, lo ideal es trasladarlo a un lugar resguardado, como un invernadero o incluso dentro de casa si las temperaturas son muy bajas.

Para los jazmines plantados directamente en el suelo, se pueden utilizar cubiertas protectoras como telas antiheladas o plásticos específicos, que actúen como una barrera contra las heladas y el viento gélido. Asegúrate de que la cubierta no oprima la planta y permita una mínima ventilación.

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La reducción del riego es otro punto vital, según detallan expertos en jardinería. Durante junio, el jazmín entra en un período de menor actividad vegetativa, por lo que sus necesidades hídricas disminuyen drásticamente. El exceso de agua puede ser más perjudicial que la falta, ya que puede provocar la pudrición de las raíces, especialmente en suelos fríos y húmedos. Se debe regar solo cuando la capa superior del sustrato esté completamente seca al tacto, y siempre en las horas centrales del día para que el agua no se congele durante la noche.

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Por otro lado, la poda debe ser mínima o nula en invierno, a menos que sea para eliminar ramas secas o enfermas que puedan atraer plagas o enfermedades. Las podas más importantes se realizan generalmente a finales del invierno o principios de la primavera, cuando la planta empieza a despertar de su letargo y antes de que inicie su ciclo de floración.

Finalmente, es importante estar atento a posibles plagas o enfermedades. Aunque la actividad de estas suele reducirse en invierno, una planta debilitada por el frío puede ser más susceptible. Inspecciona regularmente hojas y tallos, y actúa rápidamente si detectas algún problema, optando por soluciones ecológicas siempre que sea posible.

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