Lo que debes hacer con el pan fresco para guardarlo por varios días y que no se endurezca

Gracias a este truco comerás tu pan como si recién saliera del horno.
Lo que debes hacer con el pan fresco para guardarlo por varios días y que no se endurezca
Así puedes guardar tu pan para que no se endurezca. Foto: IStock
jueves, 28 de agosto de 2025

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Cualquiera de nosotros puede haber comprado pan en exceso y no saber qué hacer con el sobrante para guardarlo y luego comerlo. Si bien lo más fácil es colocarlo en su bolsa y cerrarla, con el paso de los días comenzará a secarse y endurecerse. Sin embargo, existe un truco infalible que pocas personas conocen y que te revelaremos a continuación.

Así debes guardar el pan para evitar que se endurezca

Especialistas aseguran que el verdadero enemigo de la frescura del pan no es solo el tiempo, sino la pérdida de humedad, un proceso conocido como retrogradación del almidón.

El método ideal para conservar el pan y mantener su corteza crujiente, según los expertos, es permitirle respirar. La mejor forma de lograrlo es guardarlo en una bolsa de tela de algodón o lino, o simplemente envolverlo en un paño de cocina limpio.

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Este truco evita que el pan se humedezca y, al mismo tiempo, lo protege del aire para que no se seque demasiado rápido. Además, el lugar de almacenamiento debe ser un espacio seco, ventilado y lejos de la luz solar directa.

Por otro lado, sabemos que existen otros métodos populares que son ineficaces. Guardar el pan en el refrigerador es una de las peores decisiones, ya que el frío acelera el proceso de retrogradación del almidón, haciendo que el panificado pierda su humedad y se vuelva duro en muy poco tiempo.

Por otro lado, las bolsas de plástico, aunque pueden retrasar el endurecimiento, crean un ambiente húmedo que hace que la corteza se vuelva gomosa y favorece el crecimiento de moho.

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Para aquellos que no consumen pan con frecuencia, la solución más eficaz es congelarlo. Se recomienda cortarlo en rebanadas y guardarlo en el congelador. Cuando se desee consumir, simplemente se puede calentar en un horno o en una freidora de aire para restaurar su textura original, casi como recién horneado.

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