Las ratas pueden aparecer en los hogares en diferentes momentos del año, incluso sin que se haya hecho algo para atraerlas. Su presencia puede deberse tanto a problemas de limpieza dentro de la casa como a factores externos, como deficiencias estructurales del edificio o falta de higiene en los alrededores.

¿Cómo eliminar las ratas de mi hogar?

Sea cual sea la causa, lo importante es evitar que las ratas entren al hogar. Para lograrlo, existe un ingrediente común en muchas cocinas que puede funcionar como repelente natural: la salsa picante. Este recurso permite prescindir de venenos y productos químicos que podrían representar riesgos para las personas.

Aunque usualmente se utiliza para dar sabor a comidas, la salsa picante puede ser un recurso efectivo para mantener lejos a las ratas. Su efecto se debe a que estos roedores tienen papilas gustativas muy sensibles, por lo que el picante les resulta sumamente irritante.

Al igual que ocurre con alimentos como la cebolla, las ratas tienden a evitar lugares donde haya sustancias de sabor fuerte. Por eso, se aconseja colocar unas gotas de salsa picante en las zonas por donde se sospeche que circulan, o incluso en las trampas para reforzar su efectividad. El ardor generado por el picante actúa como disuasivo natural.

Aplicar esta medida de forma preventiva puede ayudar a impedir que los roedores se establezcan en el hogar. Cuanto antes se actúe, mejor. Además de ser molestos, estos animales pueden ser portadores de enfermedades peligrosas, como:

• Leptospirosis
• Hantavirus
• Salmonelosis
• Peste bubónica

¿Por qué aparecen plagas en las cocinas?

Las plagas tienden a aparecer en las cocinas porque encuentran en ellas un entorno ideal para su supervivencia y reproducción: presencia de alimentos, agua, refugio y calor. Los restos de comida, migas, alimentos derramados y la basura funcionan como un imán tanto para insectos como para roedores.

Además, la humedad acumulada cerca de fregaderos o electrodomésticos crea condiciones favorables para plagas como cucarachas y ácaros, mientras que el calor que emiten hornos y cocinas también puede atraerlas. Espacios oscuros y poco accesibles, como armarios y despensas, brindan el refugio perfecto para que estos animales se escondan y aniden sin ser detectados.

Entre las plagas más comunes que invaden las cocinas se encuentran insectos como cucarachas, hormigas, moscas, polillas y gorgojos, además de roedores como ratas y ratones, que también buscan comida y lugares seguros.

Para prevenir su aparición, es fundamental mantener una limpieza constante, eliminando restos de comida y derrames, almacenar los alimentos en envases herméticos, controlar los niveles de humedad reparando filtraciones y manteniendo las superficies secas, y vaciar y limpiar con frecuencia los cubos de basura.