Las personas que dicen esta palabra a diario son más felices, según Harvard
Las palabras son muy importantes en nuestra vida cotidiana, desde ayudarnos a conseguir trabajo, generar y terminar relaciones, y generar emociones, desde las más bellas hasta las que no nos gustan tanto. Tanto así, que según Harvard se supo cuáles son las que nos pueden volver personas mucho más felices.
¿Qué palabras generan felicidad?
Un estudio reciente de la Universidad de Harvard, publicado en JAMA Psychiatry, demostró que las mujeres que practican la gratitud tienden a vivir más tiempo. La gratitud fomenta hábitos saludables que benefician la salud física y mental, como un sentido de propósito en la vida y comportamientos prosociales, lo que genera un ciclo positivo que mejora la salud general.
Arthur Brooks, experto en la ciencia de la felicidad, destaca que la gratitud es una emoción que se puede cultivar, incluso si no es algo natural en una persona. La gratitud activa el circuito de recompensa del cerebro, mejorando la felicidad, la resiliencia, y las relaciones interpersonales, además de contribuir a la mejora de la salud, como la presión arterial.
Una forma de practicar la gratitud es dar gracias por las cosas buenas, incluso en días difíciles, sin ignorar lo negativo pero evitando que controle nuestra perspectiva. Brooks recomienda incorporar un momento de gratitud en la rutina diaria, como su "caminata de agradecimiento", para reflexionar sobre los aspectos positivos de la vida mientras se disfruta del momento presente.
¿Cómo identificar a una persona triste?
La tristeza puede manifestarse de diversas maneras y afectar tanto el bienestar emocional como físico de una persona. Uno de los signos más evidentes de tristeza es el llanto, acompañado de una expresión facial seria y preocupada. Además, la persona puede perder interés en actividades que antes le resultaban agradables y experimentar cambios en el apetito, como un aumento o disminución del mismo, lo que puede llevar a una pérdida o aumento de peso.
También es común que la persona tenga dificultades para dormir o, por el contrario, duerma en exceso. Otros síntomas incluyen la falta de concentración, lo que puede llevar a perder el hilo de las conversaciones, así como arrebatos de irritabilidad o frustración. En algunos casos, puede surgir una sensación de culpabilidad o inutilidad.
Además, la psicología nos ayuda a entender ciertos comportamientos, como el reconocer adultos que no tuvieron disciplina, o niños que están atravesando algún problema. Prestar atención a la personalidad de las personas de tu alrededor te ayudará a generar relaciones de confianza.