Las claves infalibles para evitar el moho y la humedad en techos y paredes

El moho no es solo un problema estético que afecta las paredes, el techo y las ventanas: su presencia puede tener efectos negativos en la salud y, a largo plazo, dañar la estructura del hogar. La buena noticia es que no se necesitan grandes reformas para combatirlo. Con una serie de hábitos sencillos y rápidos, es posible prevenir la aparición de humedad y, en consecuencia, las manchas mencionadas de manera efectiva.

Cómo evitar moho y humedad en el hogar

Según, especialistas, existen algunas claves para evitar la humedad y el moho dentro de casa:

• Ventilar diariamente: la ventilación es la herramienta más poderosa contra el moho. Abrir las ventanas durante al menos 5 o 10 minutos cada día, incluso en días fríos, ayuda a renovar el aire viciado y reduce la humedad acumulada. En el baño, un lugar particularmente propenso, es fundamental abrir la ventana o encender un ventilador después de cada ducha para que el vapor no quede atrapado.
• Secar superficies y textiles: el agua estancada es un imán para el moho. Después de ducharte, es crucial secar las mamparas, azulejos y el piso del baño. Usa una espátula para eliminar el exceso de agua y luego pasa una toalla. Además, es importante no dejar toallas, alfombras o cortinas de baño húmedas acumuladas. Cuélgalas bien estiradas para que se sequen por completo entre usos, preferiblemente en un lugar bien ventilado.
• Mantener el orden para la circulación del aire: el desorden, como muebles pegados a las paredes o pilas de objetos en rincones, puede obstruir el flujo de aire y crear microclimas húmedos ideales para el moho y la humedad. Mantener los ambientes despejados facilita que el aire circule libremente y te permite detectar rápidamente cualquier indicio de manchas de moho.

De esta forma, podrás prevenir el desarrollo de moho y humedad. Al mismo tiempo, evitarás daños en las estructuras edilicias de hogar.