Las 3 plantas que jamás debes tener en casa porque son tóxicas para personas y mascotas

Estos ejemplares son altamente tóxicos y pueden afectar la salud de niños y animales.
Las 3 plantas que jamás debes tener en casa porque son tóxicas para personas y mascotas
Estas son las plantas que no debes tener en casa. Foto: istock
viernes, 01 de agosto de 2025

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Las plantas de interior son elementos muy valorados por su capacidad para embellecer los espacios y contribuir al bienestar. Sin embargo, no todas las especies son adecuadas para tener dentro del hogar, ya que algunas pueden presentar riesgos para la salud de las personas y las mascotas debido a sus componentes tóxicos.  

Además, ciertas corrientes de pensamiento vinculadas al equilibrio energético y emocional sugieren que algunas plantas podrían influir de forma negativa en el ambiente del hogar.

Mejor tíralas: las plantas que no debes tener dentro de casa

Ficus

Esta especie es muy común debido a su resistencia y facilidad de cuidado. No obstante, se le ha asociado con efectos negativos a nivel emocional, especialmente en hogares con personas que viven solas, donde se cree que puede fomentar sentimientos de tristeza. Desde una perspectiva de salud, su savia de color blanco es conocida por causar irritación en la piel y los ojos si se manipula sin precaución.

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Hiedra

La hiedra, una planta trepadora de crecimiento rápido, es a menudo clasificada como una "planta vampiro". Esta creencia se basa en su naturaleza invasiva y su alta demanda de nutrientes, lo que se interpreta simbólicamente como si "absorbiera la energía" de las personas que habitan el espacio. Adicionalmente, algunas de sus variedades contienen glucósidos tóxicos que pueden ser peligrosos si se ingieren, lo que representa un riesgo, sobre todo para niños y mascotas que podrían morder sus hojas.

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Dieffenbachia

Apreciada por su belleza y su apariencia exótica, la Dieffenbachia es otra planta que requiere especial cuidado. Su jugo interno es altamente tóxico y puede provocar una reacción dolorosa al contacto con las mucosas, generando síntomas como ardor intenso y parálisis temporal en la zona afectada. En casos más graves, el contacto con el jugo podría causar problemas respiratorios, por lo que es vital manipularla con guantes y mantenerla fuera del alcance de niños y animales.

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