La técnica ancestral asiática que ayuda a cuidar la piel y reducir los signos de vejez
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Cuidar nuestra piel y evitar o retrasar los signos de la vejez es algo que muchos desean. A pesar de ello, las cremas y los sérums suelen ser muy costosos, por este motivo, existe una técnica milenaria para lucir mucho mejor y mucho más económica.
¿Cómo mejorar la piel de manera natural?
El Gua Sha es una técnica milenaria de la medicina tradicional china utilizada para mejorar la circulación sanguínea y eliminar toxinas, con efectos especialmente visibles en el rostro. Para su aplicación, se emplea una piedra natural como jade o cuarzo rosa, la cual, según la tradición, transmite sus beneficios a la piel.
Este masaje facial estimula el drenaje linfático, reduce la inflamación y promueve la producción de colágeno, mejorando la firmeza y luminosidad del cutis, además de atenuar líneas de expresión. Para su uso adecuado, se recomienda comenzar con el rostro limpio, aplicar un aceite o sérum hidratante y masajear con la piedra en un ángulo de 45 grados mediante movimientos ascendentes en diferentes zonas del rostro, como el cuello, la mandíbula, las mejillas, el contorno de ojos y la frente.
Es importante repetir cada movimiento entre cinco y diez veces con suavidad para evitar irritaciones. Tras su uso, la herramienta debe limpiarse con agua tibia y jabón neutro. Para potenciar sus efectos, se pueden utilizar aceites como el de rosa mosqueta, que regenera la piel y atenúa manchas; el de jojoba, ideal para pieles grasas y sensibles; o el de argán, rico en antioxidantes y vitamina E.
¿Cuáles son los beneficios del cuarzo rosa?
El cuarzo rosa es una piedra semipreciosa asociada con el amor, la armonía y la compasión, a la que se le atribuyen propiedades calmantes y curativas. En el ámbito espiritual, se dice que fortalece el amor propio, fomenta la confianza, ayuda a sanar heridas emocionales y a liberar energías negativas.
También promueve la calma y la serenidad en situaciones de ansiedad o estrés, favorece el desarrollo de la compasión y la comprensión, y mejora la práctica de la meditación. En cuanto a sus beneficios curativos, contribuye a reducir la tensión y el estrés acumulado en el rostro, suaviza la musculatura facial, disminuye la hinchazón de forma natural y atenúa líneas de expresión y arrugas.
Además, el cuarzo rosa mejora la circulación sanguínea, regula la presión arterial y ayuda a tratar problemas cutáneos como la irritación. Su uso es común en rutinas de cuidado personal, en prácticas como la meditación y el yoga, y en rituales para atraer el amor o proteger a los seres queridos. Asimismo, esta piedra tiene aplicaciones en la litoterapia, la industria, la relojería y la joyería.