La postura de yoga que te quitará los dolores de espalda
El dolor de espalda es una dolencia común que afecta a millones de personas en todo el mundo, a menudo causada por un estilo de vida sedentario y la falta de movimiento. Sin embargo, una solución simple y efectiva puede estar en una práctica milenaria: el yoga. Una postura en particular emerge como una herramienta poderosa para aliviar las molestias y fortalecer la zona lumbar.
Esta asana del yoga se enfoca en "abrir las caderas" para mejorar el flujo sanguíneo y aumentar la movilidad, dos factores cruciales para mantener articulaciones y músculos sanos a medida que envejecemos. Y sobre todo, para mejorar la espalda en personas que trabajan mucho tiempo sentadas.
La postura de yoga para la espalda
La instructora de yoga Steph Armijo, de Yoga 42, destaca la eficacia de la postura de camello para "recuperar la flexibilidad y la fuerza de la cadera". Al trabajar directamente los flexores de la cadera y los músculos de la zona lumbar, esta postura no solo alivia la tensión, sino que también contribuye a un mejor soporte de la columna vertebral. Esta asana se ha vuelto popular precisamente por su capacidad para combatir los efectos negativos de pasar largas horas sentados, proporcionando un estiramiento profundo y revitalizante.

Una de las grandes ventajas de la postura de camello en el yoga es que se considera ideal para principiantes. No se necesitan años de experiencia en yoga para realizarla, aunque sí es fundamental escuchar al cuerpo. Es crucial recordar que esta postura debe generar una sensación de estiramiento y no de dolor. Si sientes dolor agudo, es una señal para detenerse. Como aconseja la instructora Armijo, "si sientes dolor, retírate suavemente de la postura. Hay muchas otras posibilidades para abrir la cadera", lo que subraya la importancia de la seguridad por encima de todo.

Para ejecutar la postura de camello en el yoga de forma correcta, comienza arrodillándote en el suelo con las rodillas separadas a la altura de las caderas. Coloca los puños cerrados en la parte baja de la espalda, justo sobre los huesos de la pelvis, para darte soporte. Al inhalar, abre el pecho hacia arriba y empuja suavemente las caderas hacia adelante, manteniendo la cabeza y el cuello en una posición neutral para evitar tensiones. Este es el primer paso para sentir el estiramiento en la parte frontal del cuerpo.