La manzanilla en el jardín es cosa del pasado: el secreto de jardinería para tener la planta en maceta

Aprende a sembrar y cuidar tu manzanilla en maceta.
La manzanilla en el jardín es cosa del pasado: el secreto de jardinería para tener la planta en maceta
Así tu manzanilla crecerá fuerte y sana. Foto: iStock
viernes, 09 de mayo de 2025

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Si bien muchos tienen una planta de manzanilla sembrada en el jardín, este ejemplar también puede crecer fácilmente en una maceta. Aunque, para que eso sea factible, se necesitará contar con algunos secretos y técnicas de jardinería, las cuales te comentaremos a continuación.

Jardinería: ¿Cómo tener una manzanilla en maceta?

El primer paso para tener una manzanilla saludable es saber seleccionar una maceta. La misma debe tener un excelente drenaje, al mismo tiempo que necesitará de una profundidad de 20 cm.

Luego de esto, será momento de conocer qué tipo de tierra necesita. Expertos en jardinería sostienen que esta planta requiere de un suelo ligeramente arenosos, por lo que se recomienda usar una mezcla de tierra para macetas con perlita o arena de río. Esto evitará el encharcamiento y favorecerá el desarrollo de las raíces fuertes.

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Ahora que sabes estos cuidados iniciales básicos, será momento de sembrar las semillas de la planta. Profesionales indican realizar esta tarea exclusivamente en primavera y hacerlo directamente sobre la maceta, no sobre el jardín y luego trasplantarla. Respetando esto, más las indicaciones anteriores, en seis semanas comenzará a florecer.

Para fomentar el crecimiento del ejemplar en cuestión, debemos tener en cuenta su riego. En concreto, uno de los errores más comunes es regar en exceso. La manzanilla prefiere suelos ligeramente secos. Por lo tanto, especialistas en la materia recomiendan regar cuando la capa superior del sustrato esté seca al tacto. Durante el verano, esto puede ser cada 2 o 3 días.

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Por otro lado, para acelerar la floración, debemos considerar la iluminación de la maceta. La misma debe estar en un lugar que reciba al menos 5 a 6 horas de sol directo al día. Por último, para cosechar y aprovechar los beneficios medicinales de la manzanilla, se recomienda cortar las flores cuando estén completamente abiertas, idealmente a media mañana. Debes dejar secar al sol o en un lugar ventilado para preparar infusiones.

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