La edad a la que debes empezar a usar skincare para rejuvenecer tu rostro, según especialistas
En los últimos años, el cuidado de la piel o skincare se ha popularizado fuertemente gracias al impacto de las redes sociales, donde miles de personas comparten rutinas para lograr una piel más luminosa y saludable. Sin embargo, especialistas advierten que no todas las prácticas virales son adecuadas para todas las edades, y que el uso incorrecto de ciertos productos puede provocar efectos adversos.
¿A que edad comenzar con el skincare?
Según los dermatólogos, es importante no apresurarse a incorporar activos potentes como exfoliantes químicos o retinoides, ya que pueden alterar la barrera cutánea, generar irritaciones y dejar la piel sensible con el tiempo. La clave está en comenzar con una rutina básica, adaptada a las necesidades reales de la piel joven.

La edad ideal para iniciar con el skincare, de acuerdo con los profesionales, es alrededor de los 12 años. Esto coincide con el inicio de la pubertad, etapa en la que pueden aparecer desequilibrios como el exceso de sebo o los primeros granitos. A esta edad, la piel es naturalmente más fina, está mejor hidratada y es especialmente sensible, por lo que se deben evitar productos agresivos o formulaciones destinadas a adultos.
Los productos recomendados para quienes empiezan son limpiadores suaves, hidratantes ligeros sin fragancias ni aceites pesados, y protector solar de uso diario, ya que el daño solar es acumulativo desde la infancia. Antes de comenzar cualquier rutina, es fundamental contar con el asesoramiento de un dermatólogo que guíe según el tipo de piel y sus características específicas.
¿Cómo evitar las arrugas prematuras?
Prevenir las arrugas prematuras requiere de un enfoque integral que incluya cuidados diarios y hábitos saludables. Uno de los factores más importantes es la protección solar, ya que la exposición constante al sol es una de las principales causas del envejecimiento temprano. Por eso, se recomienda aplicar protector solar todos los días, incluso si está nublado, y complementar con ropa adecuada o buscar sombra cuando sea posible.
Además, mantener la piel hidratada es fundamental: esto implica no solo beber suficiente agua, sino también usar cremas que ayuden a conservar la humedad y elasticidad de la piel. La alimentación también influye notablemente. Consumir frutas, verduras, cereales integrales y proteínas magras aporta antioxidantes, vitaminas y minerales que benefician directamente la salud cutánea. Otro aspecto crucial es evitar el consumo de tabaco, ya que este acelera el deterioro celular y reduce la oxigenación de la piel, favoreciendo la aparición de arrugas.

Por otra parte, llevar una rutina de cuidado facial adaptada a las necesidades de tu piel, que incluya limpieza, hidratación y, si es necesario, productos específicos, contribuye a mantener una apariencia más joven. Dormir lo suficiente y controlar los niveles de estrés también son factores claves, ya que el descanso adecuado y una mente relajada permiten que la piel se repare naturalmente.