La drástica medida que deberás tomar con el arroz para tu salud
Existen miles y miles de técnicas que las personas utilizan para mejorar la salud. Muchos optan por seguir la corriente farmacéutica, mientras que otra tendencia apunta a informarse de una forma más natural. En ese último mundo, hay que saber sobre cierto tip que hay que tener en cuenta con el arroz antes de cocinarlo.
Este consejo ayuda mucho a mejorar la salud. Hacerlo en forma diario puede mejorar notablemente la situación de los individuos proporcionándole datos y herramientas ventajosas. Si eres de ellos, debes conocer el consejo de los expertos en salud sobre la drástica medida que deberás tomar con el arroz para tu salud.
Lavar el arroz antes de cocinarlo
La principal razón para lavar el arroz es la presencia de microplásticos, un problema creciente en los alimentos que consumimos a diario. Un estudio de la Universidad de Queensland reveló que incluso el arroz empaquetado contiene estas diminutas partículas. Lavar el grano ayuda a eliminar entre un 20% y un 40% de estos plásticos, una reducción considerable que vale la pena. En el caso del arroz instantáneo, la cantidad de microplásticos es aún mayor, haciendo que este simple paso sea aún más importante.
Además de los microplásticos, el arroz empaquetado puede contener otros elementos químicos perjudiciales, como el arsénico. La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos ha advertido sobre los altos niveles de arsénico en el arroz y ha confirmado que lavarlo es fundamental para deshacerse de hasta un 90% de este compuesto. La práctica también ayuda a reducir los residuos de plomo y cadmio, metales pesados que pueden ser tóxicos para nuestro cuerpo con el tiempo.
Lo mejor de todo es que este simple acto de limpieza no compromete los beneficios nutricionales del arroz. Este cereal conserva sus carbohidratos, que nos dan energía durante el día, así como sus vitaminas antioxidantes A y C. Lavar el arroz nos permite disfrutar de todos sus beneficios, como la regulación de los niveles de azúcar en sangre y el aporte de fibra, sin las preocupaciones de consumir sustancias dañinas. Un pequeño esfuerzo que protege nuestra salud.
