La conducta que seguramente tienes con tu perro pero que deberías erradicarla
Es un gesto instintivo, cargado de amor, pero que podría estar saboteando la comunicación con tu mejor amigo: hablarle a tu perro como si fuera un bebé. Aunque lo hagas con la mejor de las intenciones, usando un tono agudo y frases largas y melosas, esta práctica, sorprendentemente común entre dueños cariñosos, es una de las primeras conductas que deberías erradicar con tus mascotas. La razón principal es simple y directa: tu perro no te entiende cuando le cuentas tu día o le expresas tus sentimientos con ese lenguaje infantil. Para él, es solo ruido que no puede asociar con ninguna acción concreta.
La clave para una comunicación exitosa y para el aprendizaje de tu mascota reside en comprender que los perros pertenecen a otra raza y procesan la realidad de una manera fundamentalmente diferente a los humanos. Ellos no analizan gramática ni empatizan con un monólogo complejo. Como bien explica un experto, cuando le hablas con frases elaboradas, la información "le entra por un oído y le sale por el otro". Por ello, el consejo crucial es tajante: "No le cuentes tu vida a tu perro". Tu afecto debe canalizarse de un modo que él pueda descodificar.
No hablarle a los perros como bebés
En lugar de esas largas y cariñosas charlas, lo verdaderamente efectivo es utilizar órdenes claras y concisas. El cerebro canino opera de manera asociativa, y su aprendizaje se basa en vincular una frase corta y clara con una acción específica. Esto significa cambiar el "¡Oh, mi cosita linda! ¿Quieres salir a pasear ahora que llegaste de tu siesta?" por un simple y firme "Pasear" o "Vamos". Esta simplicidad no solo facilita que el perro asimile lo que se espera de él, sino que también refuerza su comprensión del lenguaje humano relevante.
Otro comportamiento canino común, que a menudo desconcierta a los dueños, es cuando el perro lame sus pies. Si bien puede ser visto como un gesto de sumisión o cariño, los dueños suelen interpretarlo como una necesidad de atención o una peculiaridad sin mayor trascendencia. Es importante recordar que, al igual que el ladrido o el movimiento de cola, este acto es parte de su lenguaje instintivo y sus motivaciones son distintas a las humanas. Abordar y entender estas conductas desde su perspectiva animal es tan importante como mejorar nuestro lenguaje para con ellos.
La alternativa que sugieren los expertos para mejorar la interacción es, por lo tanto, la implementación de un sistema de frases cortas y claras. Este método permite que el animal asocie de manera correcta la acción que le pides con el sonido de la orden. Es un sistema donde la coherencia y la repetición son vitales para crear un vínculo comunicativo sólido. Al eliminar el "lenguaje de bebé", estás respetando la forma en que tu perro aprende y procesa el mundo, promoviendo un ambiente más estructurado.
