Jardinería: lo que debes hacer con tu naranjo recién cultivado para que crezca en pocos meses

Si recién cultivas este árbol, debes priorizar algunos cuidados de jardinería.
Jardinería: lo que debes hacer con tu naranjo recién cultivado para que crezca en pocos meses
Así debes cuidar tu naranjo recién cultivado. Foto: iStock
jueves, 07 de agosto de 2025

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Cultivar un naranjo en casa es una excelente manera de disfrutar de frutas frescas y deliciosas, además de aportar belleza y fragancia a tu hogar. Aunque, es cierto también que para cosechar naranjas debemos esperar algunos años. Sin embargo, con algunos cuidados de jardinería precisos, podremos acelerar este proceso.

Cómo cuidar un naranjo recién cultivado, según expertos en jardinería

El nombre científico del naranjo, Citrus x sinensis, revela que es un híbrido desarrollado por el ser humano a lo largo del tiempo. Es un árbol de tamaño mediano que puede alcanzar entre tres y cinco metros de altura, con hojas perennes de un verde intenso, flores blancas muy fragantes conocidas como azahar y, en ocasiones, pequeñas espinas.

Para que tu naranjo prospere, es fundamental prestar atención a varios factores clave en su cuidado. Primero, la ubicación es primordial: el árbol necesita recibir entre seis y ocho horas de luz solar directa al día. Esto es vital para la salud de la planta y para la producción de frutos.

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En cuanto al suelo, el naranjo prefiere sustratos que sean ricos en materia orgánica y que ofrezcan un excelente drenaje. Si lo cultivas en maceta, puedes controlar mejor el tamaño del árbol y protegerlo de las bajas temperaturas durante el invierno. Con el tiempo, si la planta crece demasiado, es posible que necesite ser trasplantado a un lugar más amplio, idealmente en el suelo.

El riego es otro aspecto crucial, aseguran expertos en jardinería. Debe ser regular y profundo, asegurando que el agua llegue a las raíces. Sin embargo, es vital evitar el encharcamiento, ya que el exceso de humedad puede provocar la pudrición de las raíces, una de las principales causas de muerte en los cítricos.

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Finalmente, la poda es una práctica indispensable para mantener la salud y la forma del naranjo. Se recomienda realizarla a finales del invierno o principios de la primavera. Podar este árbol no solo ayuda a darle una forma estética, sino que también sirve para eliminar las ramas viejas o enfermas y mejorar la circulación del aire, lo que reduce el riesgo de plagas y enfermedades. 

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