Higiene personal: ¿cada cuánto hay que bañarse, según especialistas?

La frecuencia ideal para ducharse sigue siendo un tema debatido, ya que algunas personas lo hacen varias veces al día, mientras que otras prefieren espaciar sus baños. Sin embargo, cuidar nuestra higiene es importante y no debemos olvidarlo.
¿Cada cuánto se debe bañar?
El doctor James Hamblin, en una entrevista con CNN, afirmó que no es necesario ducharse a diario siempre que se mantengan hábitos básicos de higiene, como lavarse las manos y el rostro. En su libro Clean, The New Science of Skin (2020), Hamblin relató su experiencia al reducir el uso de jabones y shampoo durante cinco años, explorando una rutina de higiene más sencilla.
Según él, bañarse no solo responde a la necesidad de eliminar suciedad y bacterias, sino que también está influenciado por factores culturales. Además, advirtió que ducharse con demasiada frecuencia puede alterar el equilibrio natural de la piel, eliminando microorganismos esenciales y favoreciendo problemas como el acné. Sin embargo, reconoció que reducir la frecuencia de los baños puede generar prejuicios en la sociedad, por lo que cada persona debe decidir lo que mejor se adapte a su estilo de vida.
¿Cómo mejorar la higiene personal?
Para mejorar la higiene personal, es fundamental adoptar hábitos adecuados en la rutina diaria. Lavarse las manos con agua y jabón antes de comer, después de ir al baño y al preparar alimentos es esencial para prevenir infecciones.
Bañarse o ducharse con regularidad ayuda a evitar malos olores y problemas en la piel. También es importante cepillarse los dientes al menos dos veces al día con una pasta dental con flúor para mantener una buena salud bucal. Mantener las uñas cortas y limpias previene infecciones, al igual que desinfectar regularmente los objetos de uso común para evitar la propagación de bacterias.
Además, cuidar la higiene de tu piel con productos adecuados contribuye a su salud y bienestar. En cuanto a la alimentación, es recomendable elegir alimentos procesados higiénicamente, lavar bien aquellos que se consumen crudos y cocinar los alimentos a la temperatura adecuada. Para evitar el crecimiento de microorganismos, es conveniente consumir los alimentos cocidos de inmediato.