Feng Shui: qué significa que una persona tenga el televisor frente a la cama

En muchos dormitorios es habitual encontrar un televisor, uno de los electrodomésticos más comunes y utilizados para el entretenimiento. Muchas personas lo instalan al pie de la cama con el fin de relajarse viendo series, películas u otros contenidos desde la comodidad de su colchón, especialmente después de un día agotador.
¿Qué significa poner el televisor frente a la cama?
Esta costumbre ha llevado al Feng Shui, la filosofía oriental que busca armonizar los espacios para permitir una mejor circulación del Chi, o energía vital, a explicar qué representa tener un televisor en esa posición específica dentro del cuarto.
Aunque resulta cómodo, el Feng Shui advierte que colocar el televisor justo frente a la cama puede generar desequilibrios energéticos que afectan el descanso. Esta filosofía considera al dormitorio como un lugar sensible que debe mantenerse libre de tensiones, por lo que ciertos elementos pueden perturbar la paz del ambiente.
En particular, se indica que el televisor, cuando está apagado, actúa como un espejo que refleja no solo imágenes, sino también energías negativas, generando un estado de alerta en el sistema nervioso que impide relajarse por completo.
Por esta razón, se sugiere evitar colocarlo frente a la cama o frente a una puerta, y si no se puede mover, cubrirlo con una manta o paño cuando no se esté utilizando para minimizar su impacto.
¿Qué es el Feng Shui?
El feng shui es una antigua práctica de origen chino que tiene como objetivo principal lograr la armonía entre las personas y el entorno que las rodea, canalizando de manera positiva la energía vital conocida como *chi*. Esta filosofía se basa en la observación de la naturaleza y propone ajustar la disposición y decoración de espacios, ya sea en el hogar o en el lugar de trabajo, para favorecer el bienestar, la salud y la prosperidad de quienes los habitan.
Su enfoque se centra en lograr un equilibrio energético a través de distintos elementos, como la correcta ubicación de los muebles, la elección de materiales y colores, y la integración de los cinco elementos tradicionales: madera, fuego, tierra, metal y agua. También considera los principios del Yin y el Yang, buscando que estos polos opuestos se complementen en armonía.
Para aplicar el feng shui de forma efectiva, se analizan factores como la orientación del espacio, la relación con elementos naturales cercanos, y se evitan obstáculos que bloqueen el flujo del *chi*, como el desorden o una mala distribución.
Además, se utilizan accesorios y objetos simbólicos que inviten a la buena energía, como amuletos de prosperidad o elementos decorativos alineados con los objetivos personales. El feng shui busca que la energía fluya de manera libre y equilibrada, transformando el ambiente en un espacio propicio para una vida más plena y armónica.