Los pies, fundamentales para caminar y desplazarnos por cuenta propia, suelen estar protegidos la mayor parte del tiempo por zapatos o zapatillas. Esta falta de ventilación los vuelve vulnerables a diversos problemas como ampollas o infecciones por hongos. Lo que muchas personas desconocen es que un remedio natural cada vez más popular consiste en frotar un diente de ajo sobre los dedos de los pies, una práctica que ha ganado notoriedad por sus posibles beneficios.

¿Por qué frotar ajo en mis pies?

El ajo, ampliamente conocido por su uso en la cocina gracias a su sabor y aroma intensos, también posee reconocidas propiedades medicinales. Si bien se lo utiliza comúnmente para realzar platos, su poder antibacteriano y antifúngico ha llevado a muchos a aplicarlo directamente sobre los pies, especialmente para combatir hongos.

Estas infecciones, conocidas como onicomicosis, suelen desarrollarse entre los dedos por la humedad acumulada o el uso de calzado inadecuado. Frotar ajo en la zona afectada puede ser útil en casos leves, ya que sus compuestos naturales ayudan a combatir bacterias y hongos.

Existen distintas formas de aplicarlo: desde masajear las uñas directamente con el ajo hasta sumergir los pies en agua con ajo durante algunos minutos. Según algunos podólogos, estos métodos caseros pueden ser una alternativa efectiva para tratar infecciones leves y mantener los pies saludables.

¿Cuáles son los beneficios del ajo en la salud?

El ajo es un alimento con múltiples beneficios para la salud, entre los que destacan la capacidad para reducir la presión arterial, fortalecer el sistema inmunológico y posiblemente prevenir ciertos tipos de cáncer. Además, ayuda a controlar los niveles de colesterol, mejorando la salud cardiovascular al disminuir el colesterol “malo” (LDL) y aumentar el “bueno” (HDL). También favorece la circulación sanguínea al diluir la sangre y evitar la formación de coágulos.

El ajo posee propiedades antioxidantes que protegen las células del daño, y efectos antiinflamatorios que contribuyen a reducir la inflamación en el cuerpo. Sus compuestos también actúan como agentes antibacterianos y antifúngicos. Por otro lado, el ajo puede ayudar a depurar el hígado y, según algunos estudios, su consumo regular podría aumentar la esperanza de vida.