Esto es lo que sucede si bebes té de laurel todos los días

Entre tantas infusiones que podemos beber al día, el té de laurel se destaca por su sabor excéntrico y sus múltiples beneficios para la salud. Aunque, no todos saben concretamente qué propiedades aporta y cuál es su impacto en el organismo. A continuación, todos los detalles.
¿Qué sucede al tomar té de laurel?
Comencemos por el principio: la planta de laurel es conocida por los excelentes beneficios, principalmente energéticos, que le brinda a quienes acuden a ella. Sin embargo, también cuenta con propiedades que inciden en la salud de las personas. En consecuencia, si tomas tanto una infusión como una bebida fría con estas hojas, encontrarás un amplio abanico de ventajas.
Antes de contarte cuáles son, es necesario que sepas que expertos recomiendan beberla sin endulzantes, ya que el azúcar podría contrarrestar los efectos. No hay que olvidar que esta infusión se recomienda beber no más de dos veces al día, primero en el desayuno y luego como colación.
Aclarado esto, pasemos a conocer las principales ventajas para la salud de beber té de laurel. El primer gran beneficio se presenta en el sistema digestivo, ya que beber esta infusión estimula el apetito, las secreciones digestivas y los movimientos intestinales. De esta manera, se facilita la digestión y nos ayuda a evitar la acidez estomacal como también los espasmos intestinales.
En la misma línea, un té con estas hojas ayuda a reducir la inflamación, especialmente en articulaciones del cuerpo, aliviando dolores y molestias en las zonas afectadas. Gracias a su poder antiinflamatorio, se recomienda especialmente a personas mayores de 50 años.
En sintonía, el té de laurel también influye favorablemente en el sistema inmunológico, reforzándolo y ayudando al cuerpo a combatir infecciones y enfermedades. Además, favorece la relajación muscular y puede ayudar a reducir los síntomas de ansiedad y estrés.
Por último, y no menos importante, especialistas sostienen que el té de laurel ayuda al sistema cardiovascular, controlando el colesterol y la presión arterial.