Estas son las frases que utiliza una persona infiel para justificar su engaño, según la psicología
La infidelidad es un fenómeno complejo y doloroso que ha sido ampliamente estudiado por la psicología debido a su capacidad para desestabilizar relaciones y generar conflictos profundos. A pesar de que quienes la cometen a menudo son conscientes del daño que provocan, recurren a una serie de justificaciones para racionalizar sus acciones. A continuación, las frases que más repiten los infieles, según la mencionada disciplina.
Cuáles son las frases que dicen a menudo las personas infieles
La psicología ha identificado un perfil de comportamiento y un conjunto de frases recurrentes que suelen aparecer cuando una persona infiel intenta defenderse.
De acuerdo a esta disciplina, la justificación más común que utilizan las personas infieles es la sensación de no ser valoradas. La frase “No me sentía valorado/a” refleja un vacío emocional en la relación principal, donde la persona siente que le falta atención, cariño o reconocimiento.
Sin embargo, esta justificación no siempre se basa en una realidad objetiva, sino que muchas veces es una percepción subjetiva que funciona para aliviar la culpa y transferir la responsabilidad al otro miembro de la pareja.

Otra estrategia de defensa muy común es minimizar el acto para evitar enfrentar la gravedad de la situación. Frases como “No significa nada, solo fue un error” buscan reducir el impacto emocional, tanto para el infiel como para la pareja. De esta manera, se intenta mantener la autoestima y evitar la dolorosa realidad de que se ha traicionado la confianza.
Del mismo modo, el argumento de la impulsividad, expresado en la frase “No estoy enamorado/a de esa persona, solo fue un momento de impulso”, es otra forma de proyectar la responsabilidad en factores externos para aliviar la tensión interna.
Según la psicología, otras frases utilizadas frecuentemente incluyen: “No quería lastimarte, pero pasó”, “Nuestra relación ya no era la misma” y “Encontré en otra persona lo que me faltaba en casa”.

En definitiva, la psicología nos enseña que la infidelidad a menudo es el síntoma de una insatisfacción personal o de la falta de comunicación en la pareja. Las justificaciones, aunque no son válidas para el engaño, revelan una necesidad de racionalizar una conducta que rompe con las normas sociales y emocionales de la relación.