El truco de las abuelas que jamás falla para limpiar zapatos de gamuza
La gamuza es uno de los materiales más sensibles cuando se trata de limpieza. Muchas veces, por temor a dañarla, recurrimos a productos costosos que prometen restaurar su aspecto original, sin imaginar que una solución simple y económica puede estar al alcance de la mano.
¿Cómo limpiar los zapatos de gamuza?
Ese aliado inesperado es la goma de borrar de lápiz, un objeto común que todos tenemos en casa. Gracias a su textura suave y porosa, permite eliminar manchas y marcas sin dañar el tejido, ayudando a que los zapatos de gamuza recuperen su color y suavidad natural de manera rápida y práctica.

Para utilizarla, basta con asegurarse de que los zapatos estén secas, elegir una goma de borrar blanca y limpia, evitando las de colores que podrían manchar, y frotar suavemente sobre la mancha con movimientos cortos y circulares. Una vez que la suciedad desaparece, se puede pasar un cepillo de cerdas suaves para retirar los restos de goma. Este sencillo truco no solo es accesible, sino que también contribuye a prolongar la vida útil del calzado sin necesidad de gastar grandes sumas en productos especializados.
¿Cómo hacer que la gamuza dure más tiempo?
Para prolongar la vida útil de la gamuza, es importante evitar mojarla y protegerla con un spray impermeabilizante que la resguarde de líquidos. Después de cada uso, conviene cepillarla con un cepillo específico para gamuza, siempre en la misma dirección, para eliminar polvo y suciedad ligera y mantener su textura suave.
Si el material se humedece, debe dejarse secar al aire de manera natural, evitando detergentes que podrían endurecerlo. También es recomendable no usar los mismos artículos de gamuza todos los días, permitiendo que descansen y se conserve su aspecto por más tiempo. Para manchas superficiales se puede usar un borrador de gamuza, y para manchas de agua, humedecer ligeramente con un spray y luego cepillar suavemente.

En lugar de jabones comunes, lo ideal es recurrir a productos específicos, como champú seco o acondicionadores en spray, que ayudan a mantener la suavidad. Finalmente, al almacenar o secar zapatos u otros objetos, es útil rellenarlos con papel para que conserven su forma mientras se secan en un lugar fresco y ventilado.