El truco de expertas en decoración para sacarle el máximo provecho a las estanterías abiertas de tu sala
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Las estanterías abiertas se han convertido en elementos clave del diseño de interiores por su valor funcional y estético. Más allá de almacenar libros, permiten exhibir objetos decorativos como plantas, cerámica, arte o recuerdos, aportando personalidad a cualquier ambiente.
¿Cómo decorar mis estanterías?
La clave está en combinar orden y estilo: alternar libros en vertical y horizontal, agrupar elementos por colores o temática, y usar adornos como velas o fotos para romper la monotonía visual. Se recomienda no saturar los estantes y aplicar la regla de los tercios: un tercio con libros, otro con decoración, y uno libre para mantener equilibrio.
Las plantas de hojas pequeñas, cajas decorativas y la repetición de objetos ayudan a mantener el orden visual. En distintos ambientes, desde cocinas hasta baños, las estanterías abiertas pueden reemplazar muebles tradicionales, sirviendo incluso como separadores de espacios.
También pueden destacarse con papel pintado, espejos o toques personales como recuerdos de viajes. Lo importante es mantener limpieza y coherencia visual para que estas estructuras no solo sean útiles, sino que también se integren como piezas centrales del diseño del hogar.
¿Cómo aprovechar el espacio de almacenamiento de mi hogar?
Me encanta explorar cada rincón de una casa y descubrir cómo sus dueños han logrado aprovechar al máximo espacios que normalmente pasarían desapercibidos. Es fascinante ver cómo, con ingenio, transforman áreas inutilizadas en soluciones prácticas de almacenamiento, logrando ambientes ordenados, despejados y con una sensación de mayor amplitud, incluso en viviendas pequeñas. Lo más interesante es que estas ideas no se limitan a espacios reducidos: son igual de útiles y funcionales en hogares grandes.
Algunas propuestas que me sorprendieron incluyen ganchos bajo los estantes para colgar tazas, jardines verticales que no ocupan espacio en el suelo y cajones amplios al pie de la cama para guardar sábanas y toallas. También vi estantes ubicados estratégicamente en rincones del baño, barras con contenedores en la cocina, y percheros móviles que complementan el placard de forma muy útil.
Otros recursos creativos fueron las tablas montadas en la pared para colgar utensilios, especieros imantados en los laterales de los muebles, y hasta cajones para verduras ubicados bajo una biblioteca. Incluso hay soluciones económicas y funcionales para organizar los productos de limpieza. Sin duda, estas ideas no solo optimizan cada centímetro del hogar, sino que también demuestran que con un poco de creatividad es posible lograr espacios cómodos, funcionales y con estilo, sin importar el tamaño de la casa.