El revolucionario invento que enfría tu hogar en pocos minutos y te hará olvidar de los días calurosos

Mantener los espacios frescos en verano es una prioridad, pero el uso de aire acondicionado implica un alto costo tanto en la compra del equipo como en el consumo de electricidad. Sin embargo, ahora existen alternativas más económicas y eficientes que permiten reducir el calor con un gasto mínimo de energía.

¿Cómo disminuir el calor en el hogar?

Los climatizadores de agua son dispositivos funcionan haciendo pasar el aire caliente a través de un filtro húmedo, donde la evaporación del agua absorbe el calor y genera una corriente de aire fresco. Pueden disminuir la temperatura ambiente entre 3°C y 4°C, lo suficiente para mejorar la sensación térmica en climas cálidos.

Aunque no enfrían tanto como un aire acondicionado, son ideales para regiones secas y moderadamente cálidas. En lugares con alta humedad, su efectividad es menor, aunque siguen ayudando a refrescar el ambiente y mejorar la circulación del aire.

Su diseño portátil permite su uso tanto en interiores como en exteriores sin necesidad de cerrar puertas y ventanas, lo que los hace prácticos para viviendas con poca aislación térmica. Además, requieren poco mantenimiento, ya que basta con reponer agua en el tanque y limpiar el filtro periódicamente.

Uno de sus principales beneficios es el bajo consumo energético. Mientras que un aire acondicionado puede requerir entre 877 W y 1.400 W, un climatizador evaporativo solo utiliza entre 55 W y 120 W, similar a un ventilador de pie. También son más accesibles, con precios que van desde $90.000 hasta $250.000, mucho menos que los $700.000 o más que cuesta un aire acondicionado tradicional, sin contar la instalación.

¿Qué hacer ante un golpe de calor?

Si sospechas que alguien está sufriendo un golpe de calor, es fundamental llamar de inmediato a los servicios de emergencia y, mientras esperas ayuda, tomar medidas para enfriar a la persona. Para ello, es recomendable trasladarla a un lugar fresco y ventilado, quitarle la ropa y aplicar agua fría sobre su cuerpo.

Si está consciente, se le debe ofrecer agua para hidratarse, y colocar compresas frías en la cabeza, el cuello, las axilas y la ingle. En caso de que pierda el conocimiento, es necesario iniciar la reanimación cardiopulmonar.

Los síntomas de un golpe de calor incluyen fiebre alta, que puede superar los 40°C, piel caliente y seca, dolor de cabeza intenso, fatiga, hiperventilación, náuseas, vómitos o diarrea. También pueden presentarse alteraciones mentales como confusión, convulsiones, delirio e incluso coma. Si los síntomas empeoran o la persona no mejora tras aplicar los primeros auxilios, es crucial acudir a un médico de inmediato.